Un revulsive para la Copa
El sprint final franjeado no sirvio de nada
Olimpia superó anoche a Sol de América por 4-2 en Villa Elisa, en un resultado que no incidió en la definición del título del Apertura y que sirve como revulsivo para la Copa Libertadores, en la que los franjeados necesitan recuperar terreno perdido. El elenco unicolor anda de mal en peor. Errores iniciales y aciertos posteriores. Todo pasó por el Decano, que sufrió la tempranera expulsión de Alejandro Silva por una pierna levantada contra Iván Cazal. Parecía que el que jugaba con 10 era Sol de América, totalmente inexpresivo, que no se sabe a qué juega. Tiene un buen plantel, pero no un buen equipo. Pase rastrero de Alan Benítez y definición de Rodrigo Rojas para abrir el camino de la victoria. El segundo llegó a través de un penal advertido por el VAR tras mano de Cazal y definido por Néstor Camacho. El tercero fue tras una sutil definición del Pollo Recalde luego del pase de Montenegro. Una tarea facilitada por el dueño de casa que no tuvo contención y que en ofensiva no pudo aprovechar una equivocación de salida de Aguilar, quien después tuvo buenas intervenciones. Dentro de todo, para eso está. El dueño de casa se perdió una chance de gol increíble apenas iniciada la complementaria. Ingresó calladito y se clavó un golazo el “Mudo” Valdez. Rodrigo Rojas aplicó un testazo para establecer el cuarto franjeado, mientras que el ecuatoriano Pita marcó el segundo tanto unicolor. En la boca del arco, Brian Montenegro desperdició lo que pudo haber sido el quinto sobre el cierre del espectáculo. Sol ajustó algunas piezas y dio pelea, por más que en el balance general haya quedado en deuda, una vez más. Para un gigante como Olimpia, ningún triunfo puede ser considerado válido si no llega al título.