Preocupa plan de seguridad para Caacupé-2020
El protocolo sanitario para el operativo “Caacupé 2020, modo seguro de vivir” requerirá de una gran dotación de efectivos de la Policía Nacional. Las zonas críticas serán la basílica y Tupãsy Ykua.
CAACUPÉ (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Alrededor de la Basílica y del Tupãsy Ykua serán colocados puestos de control y vallados perimetrales. También en el trayecto de peregrinación.
Años anteriores era destinado promedio de 5.000 efectivos policiales para el operativo de seguridad durante la fiesta de la Virgen de los Milagros de Caacupé. Sin embargo, actualmente la Policía Nacional no cuenta con esa cantidad de personal, ya que la mayoría está afectado a procedimientos para dar cumplimiento de las disposiciones de la cuarentena sanitaria.
Además, la institución debe
evitar aglomeración y hacinamiento del personal, que en las ediciones anteriores de la festividad pernoctaban en escuelas y colegios de Caacupé durante las jornadas de servicio servicios.
La situación preocupa a los encargados de realizar la planificación de seguridad, teniendo en cuenta que los agentes policiales vienen de diferentes puntos del país y también podrían ser portadores asintomáticos del covid-19. Es decir, la concentración de gran cantidad del personal uniformado en Caacupé podría generar un foco de contagio entre las mismas fuerzas de seguridad.
Otro motivo de inquietud es que no existe ninguna
normativa que les faculte a detener a personas que se encuentran caminando en la vía pública o deseen ingresar a la ciudad, ya que es un derecho consagrado en la Constitución Nacional, ley suprema que rige en nuestro país. En caso de que sean obligados a detener a personas que llegan a la Capital Espiritual de la República sin estar agendadas, tampoco se cuenta espacio suficiente para que sean demorados.
A menos de un mes del inicio del novenario el panorama se complica cada día más porque muchas personas decidieron adelantar la peregrinación. El domingo cientos de personas llegaron y el denominador común es el incumplimiento de las medidas sanitarias, principalmente del distanciamiento social; hacen caso omiso de la prohibición de llevar niños de 12 años de edad y personas con más de 60 años.