Unirse contra la pobreza y el desarraigo
En el mensaje dado a conocer ayer, los pastores del Paraguay advierten que “todo indica que la pobreza seguirá en aumento, y que debemos asumir juntos el desafío de superar la inequidad estructural, que genera aislamiento y marginación, polarización y división entre hermanos”.
“Hay que unir esfuerzos para que el número de migrantes internos no aumente, que muchos campesinos no abandonen el campo, que los indígenas no se vean alejados de su hábitat natural”, añaden los religiosos.
“Es el momento de acompañar y preparar a nuestro pueblo, generando recursos y ocupación, educación y futuro, y evitar que muchos engrosen las periferias de las ciudades, con las consecuencias dolorosas del desarraigo, la precariedad, las adicciones, la separación de familias, la promiscuidad, la falta de servicios básicos, la indigencia y las consecuencias psicológicas y existenciales”, consideran los líderes de la Iglesia.