“Epidemia” de violencia contra las mujeres
PARÍS (AFP). No hay país que escape a la epidemia de coronavirus ni tampoco ninguno que quede al margen de la explosión colateral de las agresiones machistas, una lacra que ha empeorado en todo el mundo a causa de las restricciones impuestas por el covid-19.
Mañana miércoles se conmemora el Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y el panorama a escala global es desolador.
En Perú aumentaron las desapariciones de mujeres y en Brasil y en México los feminicidios. En Nigeria y en Sudáfrica se dispararon las violaciones.
En Europa las asociaciones que asisten a las mujeres víctimas de violencia están desbordadas.
Según datos de ONU Mujeres publicados a finales de septiembre, el confinamiento conllevó un incremento de las denuncias o de las llamadas a las autoridades por violencia doméstica del 30% en Chipre, 33% en Singapur, 30% en Francia o 25% en Argentina.
En todos los países, obligados a decretar medidas de restricciones a los desplazamientos para frenar la propagación del virus, las mujeres y los niños se vieron atrapados en hogares poco seguros. Insuficientes
En todo el mundo, con las instituciones funcionando a medias, los cierres de empresas y de espacios culturales y deportivos y de escuelas, las víctimas se han quedado sin escapatorias, a lo que se suma el impacto económico que ha tenido el virus en multitud de hogares.
En Brasil se reportaron 648 feminicidios en el primer semestre de 2020, un 1,9% más respecto al mismo periodo de 2019, según el Foro brasileño de Seguridad Pública (FBSP) .
El Gobierno lanzó una campaña para animar a las mujeres maltratadas a denunciar pero, según el FBSP, las medidas para acompañar a las víctimas siguen siendo “insuficientes”.
A nivel mundial, solo un país de cada ocho ha puesto en marcha medidas para atenuar los efectos de la pandemia en mujeres y niñas, según ONU Mujeres.