Desarticulan red de “sextorsionadores”
Una supuesta red de “sextorsionadores” que era capaz de despojar a sus víctimas de hasta G. 40 millones fue desbaratada ayer de tarde por agentes policiales de Antisecuestros de Personas, tras detener en el Kilómetro 45 de la ruta Transchaco a una joven de 19 años, considerada “el rostro” de esa organización criminal.
La arrestada es Lizza Noemí Campuzano Peters (19), cuya captura se efectuó a las 15:15 frente a un autoservice de la ruta Transchaco. Fue en cumplimiento a una orden de detención emitida por el fiscal Lorenzo Lezcano, de la Unidad Especializada de Antisecuestro y Antiterrorismo del Ministerio Público.
El rostro de la joven detenida ha de ser conocido para muchos, mientras que a otros les sonará más nombres como “Jessica Vera” o “Johanita Vera”, el de “comisario Hugo Colmán”, todos personajes ficticios usados por las extorsiones, que operarían incluso desde las cárceles.
Su captura fue producto de una intensa labor de inteligencia para tratar de encontrarla, cuya fotografía y videos son literalmente el motivo de perdición de muchos incautos, que intercambian imágenes sexuales íntimos y luego son extorsionados, llegando a pagar incluso fuertes sumas de dinero para no ser expuestos en internet.
“Le tiran el anzuelo ‘entre comillas’ y al ver el perfil y uno la acepta comienza la conversación: Hola, ¿Qué tal y después? Pásame tu número, te dice. Ahí ya se intercambian el número de WhatsApp, todo rápido”, relató el subcomisario Brígido Achucarro sobre la manera en que inician las conversaciones.
Obviamente, detrás de las facciones de Campuzano hay otras personas, posiblemente algún interno de alguna penitenciaría, que van tentando con fotos y videos cada vez más subidos de tono de la joven para recibir a cambio contenido de sus víctimas.
“Pásame vos tu foto le dice –el extorsionador–. Yo quiero otra foto más íntima, no se ve tu cara, le dice (a la víctima)”, continuó relatando Achucarro sobre el sistema, hasta que finalmente obtienen los materiales, y de la pasión se pasa al calvario.
“Utilizar los datos de tu perfil para ya meterle en una denuncia, una supuesta denuncia falsa, y ahí ya se empiezan a extorsionar”, explicó, y agregó que en esa etapa surgen nombres falsos y conocidos como el de Clementina Romero Vera o bien del ficticio comisario Colmán.