Advierten variabilidad en la campaña sojera
La actual campaña sojera es muy inestable y aún no es prudente ni conveniente hacer un estimativo del resultado que se podría dar en cuanto a la cantidad de kilogramos por hectárea que se cosechará y menos aún sobre el precio final que recibirán los productores, advirtió ayer la titular del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), Simona Cavazzutti.
Recordó que en gran parte del país la siembra se realizó de forma tardía y que aún falta más de un mes para que se empiece la cosecha masiva de la soja.
Informó que en el sur del país, donde hicieron la siembra temprana, la cosecha en las primeras parcelas está arrojando entre 1.300 y 1.400 kilogramos por hectárea, porque la sequía afectó a esa zona.
“Siempre se comienza a plantar al inicio de septiembre, pero en la mayoría de las parcelas la soja fue plantada en octubre para adelante, entonces estamos lejos todavía de la cosecha y no podemos hablar de rendimientos de producción, porque todavía no tenemos. (...) Sin tener el grano todavía no podemos hablar de precio de referencia, porque nadie está teniendo granos para vender. Antes en esta época los agricultores ya habían levantado la soja y se estaba plantando zafriña, pero este año estamos todos con la soja verde”, señaló Cavazzutti.
Manifestó que con los pronósticos de cosecha que se están haciendo, se están dando falsas expectativas al productor, lo cual es negativo para el sector, ya que muchos de ellos vienen de deudas atrasadas de hasta tres años atrás que no están pudiendo pagar, justamente por sobrendeudarse en base a las perspectivas que resultaron ser falsas.
En cuanto a la perspectiva climática para lo que resta de los próximos meses, Cavazzutti recordó que en el último informe que se dio a conocer desde el Inbio se muestra que en el mes de febrero habrá menos lluvia que en el promedio histórico para ese mes y calificó a esta campaña agrícola como muy inestable.
En cuanto al precio de la soja en Chicago, Estados Unidos, aclaró que nunca el productor recibe el valor que figura en las pizarras de Chicago, ya que es simplemente un precio de referencia y además hay varios descuentos que gravan al productor en el proceso.