El viacrucis de Nimia
“Hay varias zonas del país que tienen problemas acuciantes, críticos, pero te diría que la zona del Alto Paraguay y norte de la región Oriental son zonas que me quitan el sueño y en las que querríamos intervenir lo antes posible”, afirmó el 14 de julio del año 2018 en entrevista con ABC Cardinal el entonces futuro ministro de Salud doctor Julio Mazzoleni.
La muerte de la licenciada en enfermería Nimia Ramírez Aquino de covid-19 nos recuerda nuevamente la frase de Mazzoleni y principalmente que nada mejoró desde entonces. La pérdida de su vida vuelve a reflejar la triste precariedad del servicio del Ministerio de Salud Pública en Alto Paraguay. Es una realidad lacerante y que mata desde hace décadas.
Ramírez Aquino prestaba un valorado servicio en el Hospital Regional de Fuerte Olimpo. No pudo llegar a tiempo a un centro asistencial con Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Es víctima de lo que desde el inicio de la pandemia se advirtió por todos los medios posibles. La profesional necesitaba con suma urgencia ingresar a UTI, fue evacuada con destino al Ineram, primeramente en un bote por el río Paraguay hasta la localidad de Carmelo Peralta, distante unos 70 km de Fuerte Olimpo. Al desembarcar la instalaron en una ambulancia y por caminos del Brasil continuaron el largo trajinar, mientras su estado de salud iba empeorando. Por ese motivo tuvieron que ingresarla al Hospital General de Santa Rosa del Aguaray, que se encuentra en el trayecto a Asunción. Allí lograron reanimarla.
Atendiendo la gran demanda de camas de UTI y como su llegaba se retrasó, el lugar en el Ineram fue ocupado por otro paciente. Continuó el viaje rumbo al Hospital Nacional de Itauguá, donde se logró conseguir una cama disponible. La enfermera y sacrificada madre soltera de cinco hijos, tras una odisea de más de 20 horas, falleció pocos minutos después de ingresar al hospital. En todo Alto Paraguay los hospitales carecen de UTI y como consecuencia, así como la enfermera Nimia Ramírez Aquino, muchos pobladores tuvieron el más triste final.