Titular de Petropar participó, pero se salvó por un voto
El presidente de Petróleos Paraguayos (Petropar), Denis Lichi, quien participó también del acuerdo secreto del intento de pago de la deuda a PDVSA, se salvó ayer de que el pedido para su interpelación sea tratado hoy en la sesión extra de Diputados, ya que faltó un voto para la mayoría de dos tercios que prevé la Constitución para la aprobación.
Lichi se vio favorecido por el sugestivo cambio de postura de algunos legisladores, como el senador liberal José Ledesma y la diputada liberal Esmérita Sánchez que, contrariamente al voto favorable que manifestaron en el caso de Juan Ernesto Villamayor, se abstuvieron de votar en la segunda ocasión.
Ninguno de los dos manifestó durante el debate el motivo de esta postura distinta en cada uno de los casos.
También resultó llamativa la ausencia en el momento de la votación del caso Lichi del senador colorado abdista Martín Arévalo, quien sin embargo estuvo presente cuando se votó el estudio del pedido de interpelación a Villamayor. Con el voto favorable de cualquiera de estos tres legisladores se hubiera tenido mayoría para que la Cámara de Diputados trate también hoy el pedido de interpelación de Lichi.
Otro detalle sugestivo en la sesión fue que tanto el senador Arévalo como la diputada Sánchez, quien no prestaba mucha atención a la sesión, consultaron expresamente, en el momento de la primera votación, si se trataba del caso de la interpelación a Villamayor, antes de emitir su voto favorable.
Los diputados no podrán analizar hoy “sobre tablas” el pedido de interpelación a Lichi, ya que por tratarse de una sesión extra, el reglamento establece que se deben ceñir al estudio de los puntos incluidos en el orden del día.
Defensor
Igual que en el caso del jefe de Gabinete Civil de la Presidencia Juan Ernesto Villamayor, el único defensor de Lichi fue el diputado colorado Colym Soroka, quien sostuvo que la interpelación “no correspondía”.
El legislador dijo que el caso de la deuda de Petropar era una cuestión judicial muy compleja y que al no haberse concretado el acuerdo no tenía sentido que Lichi sea acusado de nada.
También señaló que el caso de la deuda de Petropar se generó mucho antes y que había otras responsabilidades que se debían analizar, como la de quienes en 2009 dejaron sin efecto un acuerdo con PDVSA.
Sixto Pereira (FG), Rocío Vallejo (PQ) y Kattya González (PEN) indicaron que había muchas cuestiones oscuras en el “acuerdo” que Lichi pretendió llevar adelante y que solo se frustró por las publicaciones de la prensa.
Vallejo manifestó además que el caso no había terminado ya que había intención de revivir el acuerdo.