Rusia deja el tratado “Cielos abiertos”
MOSCÚ (AFP). El gobierno ruso anunció ayer que se retira del tratado de Cielos Abiertos, un acuerdo que permite sobrevolar territorios y verificar movimientos militares entre los firmantes, meses después de que Estados Unidos saliera del pacto, que se ve ahora prácticamente condenado a desaparecer.
EE.UU. salió oficialmente el 22 de noviembre de 2020 del acuerdo internacional, firmado originalmente por 35 países y que entró en vigor en 2002.
EE.UU. acusó en diversas ocasiones en los últimos años a Rusia de violar el tratado Cielos Abiertos y el presidente Donald Trump decidió en mayo de 2020 la retirada del país, que fue efectiva seis meses después.
Varios países europeos, entre ellos Francia, Alemania, Bélgica y España, lamentaron la retirada estadounidense, aunque indicaron que compartían las preocupaciones de Washington, para quien Moscú no respetaba las disposiciones del tratado.
Entre ellas destacaba una prohibición para los aviones aliados de acercarse a menos de 500 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado, entre Lituania y Polonia y de avanzar más allá de 10 km en la frontera entre Rusia y Georgia.
Lamentando “los obstáculos para que el tratado siga funcionando en las circunstancias actuales”, el ministerio ruso de Relaciones Exteriores anunció que iniciaba el proceso de “retirada de la Federación Rusa del tratado de Cielos Abiertos”.
Moscú asegura haber hecho todo lo posible para salvar el pacto, pero sus propuestas concretas “no recibieron el apoyo de los aliados de EE.UU.”
Para Konstantin Kossatshev, presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ruso, la decisión de su gobierno era “previsible”. Según él, Rusia había pedido a otros países firmantes, comenzando por los miembros de la OTAN, que no transfirieran a Washington informaciones obtenidas dentro del tratado.