“Desaparecen” 26 viviendas tras el temporal del domingo en Concepción
El fuerte temporal que se abatió sobre la ciudad de Concepción el domingo último hizo “desaparecer” 26 casas ubicadas en el asentamiento Caacupemí. Pobladores de otras zonas retornaron ayer a sus viviendas.
CONCEPCIÓN (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). Uno de los lugares más afectados por el temporal fue el asentamiento Caacupemí ubicado en el sector Villa Alta de esta ciudad, cerca del arroyo Calaverita, que se desbordó. Según los datos, entre las 08:00 y las 08:30 el agua arrasó con las casas y las pertenencias de sus ocupantes.
La fuerza de los raudales hizo que se perdieran las pertenencias de las 26 familias del asentamiento habitado por unas cien familias. Los afectados explicaron que nada pudieron salvar porque todo fue muy rápido y que el agua alcanzó entre cuatro a cinco metros más de su altura habitual.
Al mediodía de ayer el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Joaquín Roa llegó al lugar para interiorizarse de la situación. Les prometió a los afectados la distribución de chapas, terciadas y puntales para construir casas provisorias o de emergencia.
Aquino Kue
El asentamiento Aquino Kue fue otro arrasado por el temporal del domingo y numerosas casas fueron anegadas. Ayer la zona ya estaba libre de la inundación.
Muchos pobladores retornaron a sus viviendas y procedieron a limpiar, mientras otros alzaban sus pertenencias en vehículos para deshabitar las casas.
Santa María
Las calles del barrio Santa María ayer aún permanecían con mucha agua, lo que hacía muy difícil la circulación de personas y vehículos. Los vecinos indicaron que la zona es muy anegadiza, ya que el agua casi no escurre cuando se registran precipitaciones importantes.
Gran cantidad de agua se acumuló en la fracción José Félix y anegó casas. Se trata de una nueva urbanización habitada por unas 25 familias. Es cercana al barrio Santa María, del que está dividido por un muro de contención.
Ayer los habitantes del sitio querían que una parte del muro sea demolido para facilitar la circulación del agua. Los vecinos de Santa María se opusieron argumentando que de esa forma la zona se inundaría de nuevo. La inmobiliaria que vendió los terrenos prometió solucionar el inconveniente.