“Boom” de sandías de las comunidades indígenas
FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). En la última semana se observó de nuevo una gran cantidad de familias indígenas que llegaron a los centros urbanos del Chaco Central para vender sandías de sus chacras.
Los productores están aprovechando la ausencia de lluvias para comercializar sus productos, que se espera llegará a su auge en febrero próximo.
En el caso de los indígenas de Laguna Negra, se han ubicado en el acceso sur de esta ciudad, donde el viernes último se pudo observar a muchas familias de esta comunidad vendiendo su producción entre G. 15.000 y G. 20.000. Los vendedores destacan que la buena cosecha es fruto de las lluvias al final del año pasado y en este mes de enero, tras superar una larga sequía en el 2020. Además resaltan la ayuda que reciben a través de un plan agrícola de los gobiernos locales, para la preparación de sus chacras y la entrega de semillas.
Además los productos también son llevados con la ayuda de la gobernación de Boquerón a otras localidades como Loma Plata, Mariscal Estigarribia y Neuland, según informó Carlos Heinrichs, secretario de Pueblos Originarios. “Hasta el momento trasladamos unas 4.600 frutas, pero los indígenas también contratan fleteros y también traen con su propio tractor”, explicó el funcionario.
Por otra parte indicó que todavía resulta difícil estimar cuantas sandías serán cosechadas y cuantas familias productoras están involucradas porque no todas siembran en las comunidades. Recordó que el año pasado la gobernación acarreó un total de 32.000 frutas de sandía y 14.000 melones, más lo que ellos mismos traían por su cuenta. “Este año apenas estamos comenzado la cosecha, el pico máximo se espera para febrero”, puntualizó.