Bonanza para el agro en zonas de Misiones
llevan años “sin navegar”.
“La coincidencia de tiempo entre ambas acciones y las constantes trabas al sector por parte de Argentina revela que la verdadera intención con esta resolución sería empeorar las condiciones para nuestro país, volviéndonos menos competitivos y, por lo tanto, igualando las condiciones hacia abajo”, comentó.
Destacó que espera la reacción pronta e inteligente de nuestras autoridades.
Señaló que la anunciada resolución argentina no es clara, por lo que existe temor en el sector de que pueda generar trabas, arbitrariedad e incluso violación al Tratado de Libre Navegación de la Hidrovía.
SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El régimen de lluvia periódica que recibió la producción agrícola en esta zona es considerado importante, porque se dejó atrás el déficit hídrico del año pasado. Las precipitaciones están beneficiando a los cultivos de la agricultura familiar campesina, al igual que a todos los rubros y renglones mecanizados, pero principalmente a las que se encuentran en etapa de crecimiento como maíz, mandioca, arroz y hortalizas.
A los productores agrícolas que realizaron cultivos para el consumo les vienen bien las lluvias. Días atrás se registraron de nuevo precipitaciones en el distrito de San Juan Bautista y demás localidades de Misiones.
El gerente coordinador de la Dirección de Extensión Agraria (Deag) de Misiones, ingeniero Carlos Melgarejo, señaló que las lluvias que cayeron permitirán el desarrollo de los rubros de consumo. Añadió que podría afectar la cosecha de poroto, pero que no causará mayores daños el exceso de humedad.
En línea general las lluvias trajeron beneficios para la cosecha de este año, dijo Melgarejo. Mencionó que hasta el 20 de febrero se puede cultivar maíz ciclo corto (karapê pyta), poroto, habilla y hortalizas.
Melgarejo dijo que lo ideal es que el régimen de lluvia continúe hasta el mes de febrero, porque en marzo, según las predicciones climatológicas, podría reactivarse el fenómeno “La Niña”, que implica sequía.
Igualmente, el sector ganadero se ve favorecido por las precipitaciones, porque permite la recuperación de las praderas y el llenado de los tajamares y aguadas.