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RÍO DE JANEIRO (EFE). El Palmeiras, capitaneado por el paraguayo Gustavo Gómez y con gol de Breno Lopes a los 99 minutos, cuando todos se preparaban para la prórroga en el Maracaná, se impuso ayer por 1-0 al también brasileño Santos en la final de la Copa Libertadores 2020 y conquistó su segundo título. El “Verdão”, campeón en 1999, acabó con el sueño del rival de convertirse en el club brasileño con más trofeos en el torneo.
En un partido deslucido, en el que el tres veces campeón Santos mantuvo el dominio del balón la mayor parte del tiempo, el Palmeiras tuvo más oportunidades de gol y no falló en la última, cuando Breno Lopes, que había entrado minutos antes, recibió un centro y definió de cabeza.
El título clasifica al Palmeiras al Mundial de Clubes que se inicia esta misma semana en Qatar, en que tendrá como rival al Tigres de México o Ulsan de Corea del Sur.
En una final con tan solo 500 aficionados, invitados especiales de ambos clubes, el título del Palmeiras pone fin a una Libertadores atípica por la pandemia del covid-19, en que los partidos fueron disputados sin público.
Una confusión en el área técnica terminó con la expulsión del técnico santista Cuca, que salió ovacionado de la cancha. Pero un minuto después de su salida Breno Lopes marcó el gol del título e impidió que el partido se definiese en la prórroga.
El portugués Abel Ferreira (42 años) levantó su primer título como profesional y se convirtió en el tercer entrenador europeo en ganar la Libertadores, tras su compatriota Jorge Jesús (Flamengo, 2019) y el croata Mirko Jozic (Colo Colo, 1991).