Asaltantes toman de rehén a una familia
Un carnicero, su esposa y su hija fueron mantenidos como rehenes por tres delincuentes que ingresaron a su vivienda, ubicada en el barrio Pa’i Ñu de la ciudad de Ñemby. Los malvivientes se alzaron con G. 35 millones en efectivo, que eran producto de la recaudación del negocio de la familia y, para colmo, huyeron en la camioneta de esta.
Las víctimas fueron Luis Ojeda Urbieta, de 54 años, y su esposa, María Natalia Leguizamón de Ojeda, de 46 años, así como la pequeña hija de ambos.
De acuerdo con el informe policial brindado por agentes de la subcomisaría 6ª Central - Espíritu Santo, el sábado por la noche Luis Ojeda salió de su vivienda para disputar con unos amigos un juego de pikivóley. Este retornó a su casa poco después de las 3:30 del domingo último y notó que dentro de su casa había un hombre extraño.
Cuando Ojeda entró a su domicilio, lo primero que vio fue a su mujer maniatada y encañonada en la cabeza con un arma de fuego por un asaltante. Inmediatamente detrás de él ingresaron otros dos sujetos que lo dominaron.
Los maleantes, todos a cara descubierta, mantuvieron como rehenes al matrimonio y su hija por varios minutos, mientras revolvían la casa en busca del dinero. Estos además exigían a las víctimas que digan dónde tenían guardados los caudales, según el parte policial.
Finalmente, los delincuentes hallaron G. 35 millones en efectivo en uno de los cajones del ropero de la pareja, de los cuales se apoderaron, así como de tres celulares de distintos modelos.
Tras consumar el hecho, los malvivientes tomaron la llave del vehículo y abordaron la camioneta Toyota Land Cruiser, Prado, con matrícula BZC 963 y de color gris, de Luis Ojeda y huyeron en ella.
La víctima denunció el hecho ante la Policía Nacional, que inmediatamente después inició labores de investigación por la zona para intentar hallar a los delincuentes. De esta forma los uniformados están viendo con los vecinos las imágenes de circuito cerrado para intentar identificar a los autores del golpe y la dirección que tomaron en su escape, pues el matrimonio asaltado no cuenta con cámaras de sistema de circuito cerrado.