Lichi dio cifra errada sobre el perjuicio que causó incendio
El titular de Petróleos Paraguayos (Petropar), Denis Lichi, también tuvo que admitir ayer que dio una cifra errada respecto al perjuicio que causó el incendio de uno de los tanques de la planta de Villa Elisa, con 3,5 millones de litros de alcohol. Es que el presidente de la petrolera había adelantado que el daño que causó el siniestro sería de unos US$ 8,3 millones, pero ayer señaló que el perjuicio correspondería a un poco más de US$ 2,5 millones, monto que sería cubierto por el seguro.
En este sentido, Lichi había mencionado que el tanque siniestrado, que quedó inservible, tenía un costo estimado de US$ 6 millones, pero ayer aclaró que un tanque nuevo de esa magnitud (4.200 m3) tiene un costo de US$ 630.000. “Habré multiplicado mal en mi cabeza”, expresó el funcionario.
Si bien un cilindro nuevo sobrepasa el precio de medio millón de dólares, el tanque siniestrado de Petropar está asegurado solamente por un monto de G. 1.600 millones, que es el precio patrimonial que tenía, porque ya cumplió su “vida útil”, mencionó Lichi.
Al valor del tanque debe sumarse el producto almacenado (los 3,5 millones de litros de alcohol absoluto), que tiene un costo de G. 16.100 millones (US$ 2,3 millones al cambio actual), teniendo en cuenta que cada litro cuesta G. 4.600.
“El tanque está asegurado por un monto de G. 1.600 millones, el precio patrimonial que tenía, y el producto era de 3,5 millones de litros, que es más de G. 16.000 millones. Eso es lo que correspondería (reclamar al seguro). La gente de la aseguradora se fue ayer a la planta para hacer el peritaje con relación a eso”, expresó.
Sobre el mantenimiento del pararrayo, expresó que eso está a cargo de los funcionarios de “seguridad industrial” y que la investigación interna dará luz si se cumplieron con los trabajos del mantenimiento. Mientras se tienen estas dudas, Petropar gastará nada menos que G. 10.698 millones, tanto para la compra de cámaras de circuito cerrado como también drones de vigilancia, pero no incluyen la compra de pararrayos o alarmas que alerten a la población de posibles siniestros.