Misera respuesta a clamor desesperado
Joel Oviedo, taxista de Villarrica, irrumpió ayer en un acto para implorar al presidente Mario Abdo medicamentos para su hermano internado en terapia por covid. Recibió el insumo y luego le obligaron a agradecer en un video.
Momento en que Joel Oviedo, taxista de Villarrica, irrumpe en el acto donde se encontraba el Presidente de la República para mostrar y pedir los medicamentos que necesita su hermano internado de covid, ante el grave desabastecimiento de los hospitales. Entre otras cosas, Mario Abdo respondió posteriormente: “Yo no soy médico”, desatando una ola de críticas. A su vez, el Ministerio de Salud firmó contrato con Rusia para la provisión de vacunas anticovid, aunque todavía no se sabe cuándo llegarán las dosis.
VILLARRICA (Carlos
Ávalos, corresponsal). Un humilde taxista de Villarrica, don Joel Oviedo (60), en total desesperación e impotencia ante la falta de medicamentos en el Hospital Regional de Villarrica, irrumpió en el acto oficial de inauguración de un parque sanitario en la IV Región Sanitaria que fue presidido por el mandatario Mario Abdo Benítez.
El hombre imploró ayuda para comprar remedios para su hermano intubado en la unidad de terapia intensiva (UTI) por covid-19.
Efectivos del Regimiento Escolta le impidieron acercarse al Jefe de Estado.
Oviedo informó que desde hace 14 días no duerme por la preocupación de conseguir los artículos médicos para que su familiar siga con vida. “Mi hermano (Adalberto) está por morir, necesito ayuda”, gritó el angustiado taxista.
“Mi hermano está en su última etapa, no tengo más plata, no tengo más nada y los medicamentos cuestan más de G. 800.000, ya gasté más de G. 8 millones, soy muy pobre”, exclamó el trabajador.
Pese a la desesperanza que generó dicha complicada situación al taxista y a su familia, el presidente Mario Abdo Benítez ironizó el hecho diciendo: “No soy médico de acá, no sé qué insumos faltan”, y acto seguido dio la espalda al hombre atribulado.
Finalmente, ante la insistencia de nuestro diario y otros miembros de la prensa, el titular del Poder Ejecutivo ordenó a uno de sus secretarios que conversara con don Oviedo y que “si hay un costo, yo voy a cubrir”.
Luego el apesadumbrado ciudadano recibió el medicamento, pero fue obligado a agradecer al Presidente de la República en un video.
Ola de reproches
Las críticas a Abdo llovieron inmediatamente después de sus expresiones, en las redes sociales. Coincidieron en repudiar la falta de sensibilidad y tacto. Ante la recriminación generalizada, el Gobierno proveyó el insumo que necesitaba el hermano de don Joel.
La entrega estuvo a cargo del director de la IV Región Sanitaria, Dr. Carlos Barreto. La semana pasada, Abdo Benítez dijo que no lee ya nada, solo la Biblia.