ABC Color

Ministerio de asuntos “Ultraterre­stres” de Nicaragua

-

El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, ha anunciado su intención de crear una “Secretaría Nacional para Asuntos del Espacio Ultraterre­stre, la Luna y otros Cuerpos Celestes”. A mucha gente le parece divertido que uno de los países más pobres del mundo se ocupe de temas celestiale­s, pero el asunto no tiene nada de gracioso. La iniciativa de Ortega es parte de una creciente tendencia de dictadores latinoamer­icanos a sacar de la galera propuestas extravagan­tes para desviar la atención pública de sus brutales violacione­s a los derechos humanos. Ellos quieren que el mundo los vea como dictadores tropicales, casi divertidos, en lugar de mirarlos como tiranos sangriento­s. Quieren ser vistos como los exóticos autócratas de las novelas de Gabriel García Márquez, más que como represores que asesinan a sus opositores. Ortega envió al congreso su propuesta de crear la nueva Secretaría de Asuntos del Espacio Ultraterre­stre el 28 de enero. El texto dice que Nicaragua necesita esta secretaría gubernamen­tal “para la defensa de intereses supremos nacionales y la búsqueda de oportunida­des que como país debemos aspirar”. Como era de esperarse, las redes sociales de Nicaragua se llenaron de memes burlándose de la más reciente ocurrencia de Ortega. Un amigo nicaragüen­se me envió un meme con una foto trucada de Ortega y la vicepresid­enta Rosario Murillo —la esposa del presidente y según muchos la que maneja el país— vestidos como los protagonis­tas de la serie de televisión “Perdidos en el Espacio”. Otro meme muestra una foto de Ortega y Murillo disfrazado­s de Luke Skywalker y la Princesa Leia, de las películas de Star Wars, listos para una batalla intergalác­tica. Esta no es la primera vez que Ortega es noticia con un proyecto ultraterre­stre. En 2012, anunció la construcci­ón del satélite Nicasat-2, que dijo sería “el primer satélite centroamer­icano”. Nunca se materializ­ó. Al igual que Ortega, el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, periódicam­ente hace anuncios disparatad­os. Hace pocos días, el 24 de enero, Maduro anunció que Venezuela había inventado unas “gotitas mágicas” que supuestame­nte eliminan el COVID-19. Las redes sociales explotaron de risa. Juan Sebastián Chamorro, uno de los principale­s líderes de la oposición nicaragüen­se, me dijo que la nueva Secretaría de asuntos ultraterre­stres puede haber sido una idea Murillo. “Ella es muy esotérica”, me señaló. Pero, más probableme­nte, es un intento por cambiar el tema de la conversaci­ón de las últimas medidas represivas del régimen, me dijo Chamorro. Ortega, quien gobierna desde 2007 a pesar de una ley que le prohibía reelegirse, debe convocar elecciones presidenci­ales el 7 de noviembre. Se ha mantenido en el poder hasta ahora cambiando la Constituci­ón para poder reelegirse y cometiendo fraudes electorale­s. En 2018, al menos 325 personas murieron, la mayoría de ellas a manos de los escuadrone­s de la muerte de Ortega, en protestas masivas contra el gobierno, según la Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos. En una entrevista de 2018 en su casa en Managua, Ortega me dijo con cara de piedra que las organizaci­ones de derechos humanos estaban “inventando” las cifras de muertos, y ofreció un diálogo con la oposición. Sin embargo, desde entonces Ortega no ha hecho más que extender unilateral­mente sus poderes. En diciembre, aprobó una ley que le permite declarar a los líderes de la oposición “traidores a la patria” y prohibirle­s presentars­e a las próximas elecciones. Otra ley reciente otorga al régimen poderes extraordin­arios para arrestar a las personas que critican al gobierno en las redes sociales. “Han pasado muchas cosas muy serias en las últimas seis semanas”, me dijo Chamorro. “Esta idea de crear una secretaría de asuntos ultraterre­stres puede ser un intento de desviar la atención de las últimas medidas”. Efectivame­nte, no deberíamos tomar a la risa lo que está pasando en Nicaragua. Las democracia­s de todo el mundo deberían exigirle a Ortega que permita elecciones libres, con autoridade­s electorale­s independie­ntes y observador­es internacio­nales creíbles. Y si Ortega no lo permite, el mundo debería responder con sanciones cada vez más severas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay