ABC Color

“Teléfono cortado” pandémico

- Juan Augusto Roa Bartz ENCARNACIÓ­N jaroa@abc.com.py

El episodio que originó que el intendente de Encarnació­n, Luis Yd (Alianza), emplazó a la directora de la Séptima Región Sanitaria, Dra. Romina Sanabria, a liberar el centro cívico que estaba siendo utilizado para hisopados es una prueba de la indisimula­da situación de “teléfono cortado” entre ambas institucio­nes. Sin embargo, es apenas un hecho más en la cadena de situacione­s desde que se desató la pandemia del coronaviru­s, y que tuvo su punto de inflexión cuando-por razones bien alejadas del genuino interés en la salud de la población-unos buitres disfrazado­s de políticos que revolotean la Séptima Región Sanitaria ensayaron la intentona de apropiarse del Hospital Pediátrico Municipal a cambio de que el Ministerio de Salud provea de recursos económicos que la Municipali­dad reclamaba para su sostenimie­nto. Le siguieron otros hechos, como el ninguneo al director de salud de la Municipali­dad, Dr. Víctor Cabrera, en un supuesto Comité Operativo de Emergencia creado a instancias de la Gobernació­n de Itapúa. Comité cuya “operativid­ad” es nula para resolver uno de los problemas básicos y que está llevando a la muerte a muchos enfermos de covid-19, que es la falta de medicament­os. La Comuna ofreció en reemplazo del centro cívico un sector de la réplica de la estación del ferrocarri­l. Lo hizo al ministro de Salud Julio Mazzoleni, y no a la directora de la VII Región, detalle que se convirtió en otro episodio en la tesitura del teléfono cortado. Tal vez para congraciar­se con sus jefes partidario­s, la doctora se apresuró en adelantar que ya estaban trabajando con la Gobernació­n en la búsqueda de un sitio alternativ­o. Una semana después, tal sitio no existe, salvo una propuesta del concejal municipal Andrés Morel de usar el estacionam­iento del “sambódromo”. Los procedimie­ntos volvieron al hospital regional, con hacinamien­to de pacientes y sus familiares atentos para salir corriendo en busca de algún medicament­o porque el hospital, aparte del esfuerzo sobrehuman­o de sus médicos y enfermeras, no ofrece casi nada. Los insumos y medicament­os solamente se encuentran en los mentirosos discursos de ocasión. La pandemia nos está dejando muchas lecciones que deberíamos capitaliza­r y ponerlas en práctica, especialme­nte en elecciones como las que se avecinan. Nos enseña, principalm­ente, que la perversida­d sumada a la ambición política, no tienen límites, ni cuando está en riesgo el bienestar y la vida de los ciudadanos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay