Afectados prevén ocupar plazas
Tras un 2020 de intensa sequía, se vino un enero de mucha lluvia. Esto contribuyó a que el río Paraguay recupere su caudal, y de estar por debajo del metro en el año anterior pasó a tener un crecimiento acelerado. Es así que solo en enero subió cuatro metros.
Con esta situación, se repite la problemática de que familias asentadas en el lecho del río tengan que ver la manera de reubicarse y pedir ayuda por todos lados.
Héctor Joel Ferreira, asesor de los Jóvenes Voluntarios del Bañado Sur, indicó que actualmente ya se están abocando a la tarea solidaria de ayudar a los pobladores bañadenses, cuyas precarias viviendas ubicadas en la ribera están siendo ya afectadas por la crecida.
Ayer, el grupo de voluntarios se acercó hasta la comunidad de Caacupemí, hacia la zona de San Cayetano del Bañado Sur para asistir a las 10 primeras familias afectadas, quienes fueron trasladadas a casas de familiares más arriba.
Comentó que el trabajo se realiza en conjunto con la
Dirección General de Reducción de Riesgos y desastres de la Municipalidad de Asunción. No obstante, aguardan que para esta semana más instituciones se acerquen.
Remarcó que más de 6.000 familias que habitan en la zona de los barrios Santa Ana y San Cayetano se verían afectadas en caso de que el agua del río llegue a los 5 o 6 metros de altura.
Lamentó que no se den soluciones reales o albergues provisorios a los afectados. Indicó que esto suele obligar a las familias del Bañado a subir más arriba y ocupar espacios públicos.