Implican a policía en agresión a su expareja
Un agente del departamento de Investigaciones de Caazapá fue imputado, el viernes último, por un caso de violencia familiar contra su expareja, y el fiscal del caso, Carlos María Mercado, solicitó que el mismo cumpla con la medida de arresto domiciliario en la sede donde presta servicio.
El caso tuvo lugar en la ciudad de San Juan Nepomuceno.
Se trata de Esteban Sevelio Medina Escobar, de 39 años, quien fue denunciado ante el Ministerio Público por su pareja de 29 años, por maltrato físico, verbal y psicológico.
Hoy a las 11:30, en el Juzgado de Paz de San Juan Nepomuceno tendrá lugar la audiencia de sustanciación de las medidas cautelares para la protección de la víctima, señaló, durante una visita a nuestra redacción el abogado Adán Joel Arévalos Ledesma, quien ejerce la representación legal de la mujer.
El auxiliar de justicia relató que el pasado 1 de febrero, su cliente, como lo hace diariamente recorrió a bordo de su vehículo cerca de 20 kilómetros desde su domicilio hasta su lugar de trabajo.
Al retornar de su sitio laboral fue interceptada por una camioneta negra.
La joven maniobró su auto para evitar un choque y quedó atascada en un lodazal. Inmediatamente después, bajó de la camioneta su expareja Esteban Medina, quien la amenazó de que si contaba lo que le pasó le iban a ocurrir cosas peores. Seguidamente agarró a la mujer de los brazos y la sacó a la fuerza del rodado.
Ella intentó defenderse, pero el agente policial tomó su arma y le propinó golpes en la boca con la culata.
Poco después, llegó hasta el lugar otro vehículo y él hombre para evitar ser identificado soltó a la mujer, subió a su camioneta y huyó del sitio. Este mismo relato consta en el acta de imputación formulada por el agente fiscal.
El letrado también indicó que tanto la víctima como sus familiares ya recibieron amenazas de muerte y constantemente reciben advertencias a través de llamadas telefónicas de números desconocidos.
Arévalos no descartó formular una querella adhesiva en torno al caso y apelar el posible arresto domiciliario, para que el policía reciba una medida más gravosa, como la de prisión preventiva, debido a la peligrosidad del supuesto agresor.