Minicrisis entre la Corte Suprema y el JEM por blanqueo a un magistrado
Un profundo malestar causó en la Corte el blanqueo del Jurado al juez Fabián Weisensee, quien fue denunciado por haberse autoasignado depositario de una camioneta de narcos. Fue tratado de “individuo disfrazado de juez” y la Corte postergó la firma de un
La ministra de la Corte Suprema Gladys Bareiro, quien es miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) explicó en la sesión plenaria de la máxima instancia que lamentaba y que estaba dolida por la decisión del Jurado de no abrir el enjuiciamiento del juez (que no quiso decir siquiera su nombre).
Bareiro pidió y tuvo la aceptación casi plena de los demás ministros, de que presentarían una acusación y no denuncia, contra el juez Weisensee, para que la Corte tenga más fuerza y para que pueda intervenir en el enjuiciamiento en el Jurado, porque la denuncia que remitieron al órgano extrapoder fue grave y la misma debió ser estudiada, indicó.
El ministro Manuel Ramírez Candia se ofreció incluso para realizar la redacción de acusación de la Corte
contra Weisensee.
Por su parte, el ministro César Garay calificó de vituperable la decisión del Jurado de rechazar la denuncia promovida por la misma Corte contra Weisensee. “Se trata de un individuo disfrazado de juez que se estaba paseando en un auto que forma parte de un proceso, de un juicio, y no puede ser depositario bajo ninguna circunstancia”, señaló el alto magistrado en la sesión plenaria.
Garay agregó que la decisión de rechazar la den juncia de la Corte contra el juez es agraviante. “No nos sentimos escandalizados, pero sí horrorizados por la decisión del Jurado. Además, como queda nuestra imagen ante la ciudadanía de bien”, resaltó el ministro.
Seguidamente, Garay propuso y fue aceptada su moción de suspender la firma
de un convenio de la Corte con el JEM, de ayuda para la implementación del expediente electrónico.
A la propuesta de suspender la firma del convenio se adhirieron los ministros Bareiro, Eugenio Jiménez, Ramírez Candia y Alberto Martínez Simón.
Por su parte, los ministros
César Diesel y Carolina Llanes fueron más cautos en sus posiciones y trataron de tener
una posición más pasiva e institucional, ante el malestar de sus colegas por la
decisión de no iniciar el enjuiciamiento del juez de sentencias.