CBVP en modo bolsa de trabajo
Ayer, desde su cuenta de Twitter, el Cuerpo de Bomberos de Voluntarios del Paraguay (CBVP) lanzaba un inusual llamado a la solidaridad. Este nada tenía que ver con pedido de ayuda de agua, mascarillas u otro insumo requerido en casos de incendios que llevan su tiempo controlar.
Esto lo vimos y sentimos el año pasado cuando los bomberos voluntarios se vieron sobrepasados por la ola de incendios forestales que azotaron a gran parte del país.
Ahí, estos héroes anónimos vestidos de amarillo entregaron sus almas por controlar cada foco de incendio, ayudados en algunos casos por bomberos de la Policía Nacional, los de Asunción, hasta efectivos de diversos cuarteles militares.
A modo de ejemplos, en marzo del año pasado, Hugo Javier Silva, bombero voluntario, falleció tratando de sofocar un incendio forestal en Pilar. Muchos otros han sido afectados por el humo, el calor y otras circunstancias que enfrentan cuando la emergencia así lo requiere. Estos son los casos más extremos, pero ellos son casi siempre los primeros en llegar a un accidente, a asistir en grandes aglomeraciones, dar refresco a los hinchas (cuando había partidos con público), de guiar en las grandes concentraciones de personas.
Todo sin importar horario, lugar o cantidad de tiempo ¿a cambio de qué? Pues de nada, al menos nada material, pero sí la satisfacción de darse y entregarse a los semejantes sin buscar ningún tipo de contraprestación más que la oportunidad del servicio.
Pero volvamos al tuit del CBVP y su llamado solidario. Como decía, esta vez no era para algo que tenga que ver con apagar un incendio. Era para otro tipo de emergencias, la que tiene que ver con lo laboral. En una medida extrema, que raya en la desesperación de su protagonista, la cuenta @bomberos132tv rezaba la siguiente descripción adosada a unos videos del joven: “Este joven Bernardo Araujo llegó tarde a su trabajo porque estaba en el incendio de Petropar y fue desvinculado, por eso hoy te pedimos si necesitás un personal responsable, con conocimiento en administración, esperamos lo puedan contratar; él, aparte de ser un excelente auxiliar contable, es responsable, tiene 5 años de experiencia, está capacitado en primeros auxilios, extinción de incendios y es responsable y con ganas de trabajar a full (0974) 500-524”.
Esta es una muestra más de que en este país, se privilegia la mediocridad, el bandidaje, el robo, el pillaje, el peajerismo y la sinvergüencía en todos los niveles, en especial en el político. Y se deja de lado a personas que además de tener valores y compromiso social desinteresado, son explotadas por la propia empresa que le despidió. Pues, según se reveló trabajaba hasta 12 horas por día y su sueldo no alcanzaba ni el mínimo. Con tal decoro que Araujo no se anima a dar el nombre de dicha empresa. Él solo quiere trabajar, como otros miles de jóvenes paraguayos honestos y capaces. Pero no, acá progresa el bandido, el sinvergüenza y el ladrón. Si alguien puede, por favor le dé una oportunidad.