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Con cinco votos de una votación secreta, el ministro César Diesel Junghanns fue electo ayer presidente de la Corte Suprema de Justicia, en el marco de la “operación cicatriz”.
El ministro Manuel Ramírez Candia dejó constancia de su ausencia en la elección del presidente de la Corte Suprema de Justicia, lamentando que prime para ello un criterio político partidario. César Diesel fue ungido en la víspera como parte del “operativo cicatriz” entre cartistas y abdistas. Ayer el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, durante la celebración del Miércoles de Ceniza, reclamó a la Fiscalía a cargo de Sandra Quiñónez no dejarse manipular por los poderes fácticos.
La sesión ordinaria del pleno de la Corte tuvo un inicio tenso, por la ausencia de los ministros Manuel Ramírez Candia y Gladys Bareiro y la oposición del ministro César Garay a la realización de la elección.
Bareiro estaba en su despacho a la hora de la elección.
Ramírez Candia, a través de una nota presentada al presidente Alberto Martínez Simón, dejó constancia de que no participaría en protesta por “el criterio de selectividad político partidaria que impone la mayoría”.
“La ley es imperativa al establecer que es la sesión del pleno, y acá faltan alguna y algún ministro, entonces, hay que considerar esa situación también”, advirtió Garay, quien pretendió posponer la votación.
Sin embargo, Martínez Simón
destacó que para tener quórum era necesario tener seis ministros, y había siete. Garay reiteró su preocupación y pidió dejar constancia de las ausencias.
La votación se desarrolló de manera secreta y Diesel fue electo con cinco votos y dos en blanco. Trascendió que Garay y Jiménez votaron en blanco.
Con seis votos y uno en blanco, César Garay y Luis María Benítez Riera fueron electos vicepresidente primero y vicepresidente segundo, en ese orden.
“Quiero agradecer inicialmente a la ministra y a los ministros presentes, que supone una muestra de sensatez, tolerancia, equilibrio y vocación democrática. Quiero agradecerles especialmente por eso, por su presencia, esta designación de presidente, que es un altísimo honor (...)”, expresó Diesel, en un mensaje dirigido a los ausentes.
Jiménez Rolón deseó éxitos a Diesel, pero con sutileza expresó su preocupación por la independencia de la Corte: “Quiero desearle éxitos y pidiendo que tenga como único norte el fortalecimiento de la autonomía del Poder Judicial que es fundamental para el desarrollo económico y social de nuestro querido Paraguay y siendo así, puede contar con nuestro apoyo”.