No tienen perdón
Los paraguayos estamos pasando por una etapa de inseguridades y total desazón, no solo por la pandemia que nos sigue golpeando muy fuerte en todos los aspectos, sino también por tener que soportar y sobrellevar los tres poderes del Estado: el Ejecutivo , el Judicial y el Legislativo. Poderes que deberían trabajar y velar por todos los ciudadanos, pero se constituyen en los generadores de nuestros más graves problemas, por ineficientes y profundamente corruptos.
Viven en un mundo irreal, piensan que los ciudadanos no percibimos las barbaridades, producto de sus codicias, torpezas. Sí, torpezas. Torpeza hasta para robar. Robos tan obvios, tan descarados, desvergonzados, negociados que desangran al Estado.
El Ejecutivo con Alí Babá y sus más de cuarenta ladrones, los culpables directos del desabastecimiento de hospitales, que matan a miles de personas que no deberían morir, dejando hogares debastados, no tiene perdón de Dios.
El Poder Legislativo que encubre