A 30 años del crimen de Santiago Leguizamón
A las 12:15 del viernes 26 de abril de 1991, hace exactamente 30 años, la mafia mataba en Pedro Juan Caballero al periodista Santiago Máximo Leguizamón Zaván, de 41 años de edad. Su familia y todo el Paraguay hasta ahora siguen esperando justicia.
Santiago Máximo Leguizamón Zaván nació en Villa Hayes, Chaco, el 26 de marzo de 1950.
Tuvo la dicha de casarse con su gran amor, Ana María Margarita Morra, nacida en el mismo año que él.
El matrimonio tuvo cuatro hijos, María Raquel (1977), Dante Ariel (1978), Sebastián (1979) y Fernando Javier (1990).
Inquieto, visionario e idealista, Santiago dejó Asunción y fundó en Pedro Juan Caballero la radio Mburucuyá 980 AM.
El más escuchado
Rápidamente consolidó su programa Puertas Abiertas como el más escuchado de la región, por sus comentarios frontales y la participación de la audiencia.
Inicialmente, su familia vivió con él en la frontera, pero luego su esposa y los niños regresaron a su casa de la capital.
Entonces Santiago pasó a vivir en la sede de la radio, pero venía junto a ellos cada una o dos semanas.
Además de dirigir su radio, Leguizamón también llegó a ser corresponsal en Pedro Juan Caballero de otras emisoras, canales de televisión y diarios de Asunción.
Siempre respaldado por su familia y por su ética inquebrantable, Santiago empezó a publicar desde principios de los 90 una serie de notas en las que identificaba los principales rubros ilícitos de la frontera y a los presuntos grandes patrones del hampa, con nombre y apellido.
Muerte física
Sus publicaciones le valieron innumerables amenazas, pero nada le haría torcer su postura.
De hecho, poco antes de su muerte, el director de radio Ñandutí 1020 AM de Asunción, Humberto Rubín, le advirtió a Leguizamón que se cuidara porque había serias amenazas sobre él.
En un dúplex, horas antes del atentado en el que acabaron con su vida, Santiago le dijo a Humberto, básicamente, que prefería la muerte física antes que la ética.
Efectivamente, el intrépido periodista fue emboscada aquel maldito 26 de abril de 1991, paradójicamente, cuando se dirigía a celebrar el Día del Periodista.
Cuatro brasileños
Santiago salió al mediodía de su radio, a bordo de su coche Nissan blanco, en compañía de su secretario Baldomero Cabral, conocido como Karape.
Ambos transitaron 2.100 metros hasta que fueron interceptados en plena línea internacional.
Les faltaban 100 metros para alcanzar una rotonda, entrar al Brasil y llegar al restaurante El Pato, donde se debía hacer el festejo.
El atentado fue cometido por cuatro brasileños que