No es autoritario, es “cambio cultural”, afirman abdistas
Solo algunos senadores colorados de la bancada abdista intentaron defender ayer al mandatario Mario Abdo Benítez ante las críticas. Blanca Ovelar (ANR, Añetete) dijo que aunque entiende “que el fantasma del autoritarismo no ha desaparecido”, hay que entender que el presente exige un “cambio cultural”.
“Para eso se educa a la gente, las normas son clave. Los cambios culturales provienen del cambio en las normas del control”, dijo. “Vemos en las redes como hay fiestas”, aseveró la legisladora.
Luego expresó que “la democracia exige virtudes cívicas que tenemos que promover, y hoy el contexto nos muestra que nuestros estilos de vida de antes de la pandemia no pueden ser los mismos”, sostuvo.
Pidió no caer en el discurso de culpar únicamente al gobierno de turno y exhortó a sus colegas a no asociar al presidente Mario Abdo con su “historia familiar”, en alusión a que es un hijo de la dictadura stronista.
Finalmente pidió convocar “a la Academia” de expertos, constitucionalistas y sectores sociales para debatir la propuesta y modificarla si hace falta.
Por su parte, el senador Rodolfo Friedmann (ANR, Añetete, imputado) acusó a los opositores de incoherentes por pedir la expulsión de la senadora oficialista Mirta Gusinky, por una vacunación vip, para luego decir que el Poder Ejecutivo es autoritario cuando plantea sanciones.
Además de la reunión con los proyectistas pidió ampliar las actividades a audiencias públicas al Colegio de Abogados y otros sectores.
Silvio “Beto” Ovelar preguntó a sus colegas si realmente sienten que viven en una dictadura similar a la de Stalin, cuando hoy está garantizada la libertad de expresión.
En tono de burla recordó que en 1956, el sucesor de Stalin, Nikita Krushev, dio un discurso en el que denunciaba los crímenes del primero. Acotó que un provocador increpó en la multitud al conferencista por no haberlo denunciado en aquel entonces.
Ovelar señaló que entonces Krushev exigió a los gritos identificar al agitador, pero nadie levantó la mano. Subrayó que Nikita dijo después “Ahora saben por qué no lo detuve” como muestra de que nadie quiere arriesgar su vida mientras el tirano está en el poder.
Juan Carlos Galaverna también respaldó las palabras de sus compañeros de bancada.