Gobierno debe honrar al Chaco con equipamiento de hospital, dice obispo
El gobierno de Mario Abdo Benítez no debe ser mezquino cuando está en juego la salud de los compatriotas de una de las zonas más relegadas del Paraguay, expresó el obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, monseñor Gabriel Escobar. Fue al referirse al confortable local para el hospital de Puerto Casado, que solo necesita de equipamiento para ser habilitado.
PUERTO CASADO (Carlos Almirón, corresponsal). La construcción del confortable local demandó G. 4.800 millones y fue financiada con fondos de royalties administrados por la Gobernación de Alto Paraguay. El gobernador José Domingo Adorno (ANR) comentó que a inicios de marzo de este año solicitó el apoyo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) para el equipamiento del local. Tuvo respuesta positiva y están a la espera de que cumpla, dijo.
Además, responsables del Ministerio de Salud se comprometieron a contratar personal una vez que el nuevo local esté equipado, señaló.
Con el equipamiento, incluida una Unidad de Terapia Intensiva (UTI), se evitarían las evacuaciones de pacientes a los hospitales de Asunción, Central, Pedro Juan Caballero y Concepción, así como del Brasil.
Al respecto, monseñor Gabriel Escobar dijo que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, debería ordenar que la EBY proceda al desembolso de los rubros para el nuevo local.
La posibilidad de que el Alto Paraguay cuente con un hospital bien equipado y con salas de terapia significa que se podrían evitar muertes de los pobladores que hacen patria en las lejanas comunidades de Alto Paraguay, que tienen fronteras con Bolivia y Brasil, señaló el prelado.
“Si no tenemos hospitales acordes a nuestro tiempo y a la etapa que nos toca vivir, será bastante difícil vencer los problemas de salud, y en especial aquellos casos derivados del covid-19”, dijo.
Monseñor Escobar insistió en que el Gobierno central no debe ser mezquino para estas cosas esenciales y de manera especial con la rezagada comunidad del Alto Paraguay.
“La salud no puede esperar y mucho menos en esta zona chaqueña”, acotó.
“Las especulaciones sobre la falta de transparencia de los fondos sociales de las entidades binacionales y de la utilización del dinero como “caja chica” para actividades políticas parecieran ser ciertas, considerando la existencia de cierta traba o demora para destinar los fondos para atender este tipo de clamor social, el de equipar este hospital”, expresó.
La infraestructura de dos plantas cuenta con cuatro salas para enfermería, cinco para consultorios, área para laboratorio, sala de urgencias, dos salas para quirófano y partos, seis sanitarios privados y sector para recuperación. La planta alta consta de salas de espera, cuatro consultorios, área administrativa para varias oficinas; sanitarios, sector para lavandería, salón multiuso y escaleras para emergencia.