Indagan móvil del alevoso crimen de pastor evangélico
El alevoso asesinato del pastor evangélico Crispín Acosta (59), ocurrido en la localidad de Alemán Cue de Horqueta, habría sido en el marco de un ajuste de cuentas por un accidente fatal protagonizado por uno de sus hijos el año pasado, según datos que maneja la Fiscalía.
HORQUETA, Dpto. de Concepción (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal).
Poco después de las 19:00 del viernes, Crispín Acosta estaba de rodillas orando frente al púlpito de la iglesia evangélica “Belén Pentecostal Libre del Paraguay” junto con otros tres parroquianos.
Ese momento fue aprovechado por dos sicarios quienes sigilosamente se acercaron de hacia atrás a la víctima y la acribillaron. En total el religioso sufrió 25 balazos, todos en la parte posterior de la cabeza y la espalda. Tras vaciar los cargadores de las pistolas que utilizaron, ambos sicarios escaparon tranquilamente del lugar, ante la mirada atónita de los presentes. Las primeras investigaciones efectuadas por las autoridades revelan que el atentado sería por un ajuste de cuentas. Supuestamente, el año pasado uno de los hijos del pastor mató en un accidente de tránsito a un vecino de la zona y pese que el religioso intentó por todos los medios solucionar el drama con los familiares de la víctima, estos juraron cobrar venganza contra el responsable, según mencionaron en la Fiscalía.
El joven que había protagonizado el percance aparentemente salió de la zona precisamente por miedo a las represalias. Sin embargo, ahora aparentemente se vengaron matándolo al padre. Estos datos recién podrían ser confirmados en la mañana de este lunes, cuando los investigadores puedan acceder a los informes de aquel accidente, según manifestaron.
Por otro lado, los agentes que investigan el hecho también manejan el dato de que Crispín Acosta trabajaba como capataz de una hacienda de la zona, por lo que su muerte pudo haber sido ordenado por alguna persona con quien mantuvo algún altercado en el desempeño de sus funciones, explicaron los uniformados.