72% de tributos van a salarios
El Gobierno central cerró el primer cuatrimestre con un déficit del 0,5% del PIB, los ingresos crecieron 25,7% y los gastos se cayeron 3,6%, pero en este grupo el gasto salarial aumentó 1,9% y se llevó el 72% de la recaudación.
Los datos forman parte del informe de “Situación Financiera al mes de abril” del Ministerio de Hacienda, que ayer fue presentado por el director de Política Macrofiscal, Rolando Sapriza.
El informe, comparado con el mismo lapso del año pasado, da cuenta de que los ingresos tributarios crecieron 25,7% y los gastos se redujeron 3,6%, este último debido a la desaceleración en las compras de bienes y servicios (hay subsidios que ya no se pagan).
Expresa que el déficit fiscal cerró en -0,5% del PIB, equivalente a US$ 205,6 millones y, según la cartera, esta diferencia se explica en la inversión en infraestructura realizada que se financia con deuda vía préstamos de organismos internacionales o emisión de bonos del Tesoro.
En ese contexto, destaca que se sostiene el nivel de inversión estratégica que alcanzó US$ 275,4 millones, aunque este número implica una disminución del 20,8% con respecto al primer cuatrimestre del año pasado, lo que representa 0,7% del PIB.
El saldo rojo acumulado a 12 meses, por su parte, se situó en -4,5%, un indicador que va marcando la tendencia de cómo iría a cerrar el ejercicio en diciembre. Por ahora, está por encima de la previsión del 4% establecido en el presupuesto.
El ejercicio 2021 será el tercer año consecutivo que el fisco cerrará con déficit por encima del tope de 1,5% del PIB establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, cuya disposición fue suspendida por el Congreso a pedido del Ejecutivo.
En 2019 el déficit fue de 2,8%, el año pasado se elevó a 6,2% y para el presente ejercicio se prevé 4%; mientras el Ejecutivo aguarda la aprobación de las modificaciones de la Ley de Responsabilidad Fiscal para converger al referido tope recién en 2024, ya con un nuevo gobierno instalado.
En el grupo de gastos resalta el crecimiento en 1,9% de las remuneraciones destinadas al personal y se atribuye a las contrataciones, principalmente destinadas al área de salud pública para enfrentar el covid-19.
Los salarios del Gobierno central se llevaron el 72% de la recaudación tributaria proveniente de los impuestos pagados por la ciudadanía. Según el informe, de cada G. 100 que ingresan, G. 72 van a salarios y se distribuyen de la siguiente manera: G. 27 a educación, G. 12 a salud, G. 16 a policías y militares, G. 17 a funcionarios administrativos.
El informe de Hacienda revela que en el primer cuatrimestre al sector administrativo se destinaron más recursos para cubrir los salarios, que lo transferido a salud y a seguridad.
El otro gasto con crecimiento importante fue el pago de intereses de la deuda pública, que de enero a abril se incrementó 20,3% atendiendo el elevado nivel de compromisos que acumula el Estado. En ese contexto, la deuda pública al mes de marzo llegó a US$ 13.046,4 millones, lo que representa el 35,9% del PIB, superando ya el nivel del 30% considerado por exministros de Hacienda como sostenible.