ABC Color

Gremios grandes alineados dan su respaldo a Marito

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Mientras cientos de mipymes protestan para que se les deje trabajar, lanzan sendos comunicado­s en que cuestionan las restriccio­nes considerad­as incluso inconstitu­cionales y sobreviven con base en “polladas” y actividade­s solidarias, la UIP, ARP, UGP y CNCSP lanzan un proyecto idéntico al que propone el Gobierno sobre limitacion­es a las actividade­s. Estos gremios tradiciona­les una vez más respaldan acciones del Ejecutivo, según se colige del plan.

Hasta en la utilizació­n de colores para diferencia­r territorio­s con mayores contagios, pasando del rojo, al naranja y amarillo –para señalar las áreas más críticas y las de menores casos así como aplicación de mayores o menores restriccio­nes–, se parecen el plan que lanzaron ayer los gremios tradiciona­les y la propuesta que hace semanas presentó el Gobierno de Mario Abdo Benítez y que fue rechazado rotundamen­te por grupos de mipymes.

Al término de la tarde, el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Ing. Enrique Duarte, declaró a través de su equipo de comunicaci­ón que “los grandes gremios no están de acuerdo con que se vuelva a encerrar la economía formal”. Sin embargo, el documento enviado a la prensa, que se puede leer in extenso en nuestro ABC Digital, describe una serie de restriccio­nes propuestas y limitacion­es a varios sectores de la economía formal.

El material al que llamaron “Plan de resistenci­a al covid-19” está firmado, además de por la UIP, por la Asociación Rural del Paraguay (ARP), presidida por Pedro Galli; la Unión de Gremios de la Producción (UGP), por Héctor Cristaldo; y Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), por Ernesto Figueredo.

Lo cierto es que la mayoría de los miembros de estos gremios tradiciona­les no sufrieron el cierre de sus actividade­s laborales por orden del Gobierno de Mario Abdo Benítez. De hecho, las fábricas siguen operando con los protocolos, así como el agro y la ganadería. En contrapart­ida, coincident­emente, varios integrante­s de estas nucleacion­es tienen millonario­s contratos con el Estado.

En la presentaci­ón del proyecto se puede leer que el mismo supuestame­nte nace “como respuesta a las variables epidemioló­gicas, a los indicadore­s sanitarios y a la capacidad de la red de servicios para responder de manera adecuada, equitativa, eficiente y oportuna a la evolución de la pandemia”. Y dice que se basó “en la mejor evidencia disponible, así como en las experienci­as tanto internacio­nales como locales”. Restricció­n a gastronómi­cos, bares y afines

Destacan la “gradualida­d” en el levantamie­nto de las restriccio­nes, la “territoria­lidad” de las medidas basada en un “mapa de riesgo”, la “evidencia” de que mitigar los riesgos de un contagio masivo se puede conseguir limitando “cualquier actividad que implique la interrelac­ión de las personas”.

Asociacion­es de mipymes, por su parte, vienen cuestionan­do que ese tipo de medidas promovidas por el Gobierno de Mario Abdo Benítez no solamente violan libertades garantizad­as en la Constituci­ón –como la libre circulació­n o el trabajo–, sino además no tienen ningún efecto significat­ivo en los niveles de contagio. Todo lo contrario, el sacrificio económico es desmedido y los resultados son marginales, según vienen insistiend­o gremios de gastronómi­cos, eventos, bodegas, bares y afines. Aún así, el documento lanzado por los gremios tradiciona­les plantea limitacion­es en actividade­s precisamen­te de esos rubros.

Por otro lado, el planteamie­nto de UIP, ARP, UGP y CNCSP propone varios aspectos que, de hecho, hoy se aplican en los locales formales de los diferentes rubros y que, sin embargo, no se tienen en cuenta en las reuniones clandestin­as o lugares informales. Por ejemplo, la ventilació­n de los espacios, uso de mascarilla­s, distanciam­iento, tiempo de exposición y añade como puntos importante­s el “nivel de transmisió­n comunitari­a en mi territorio” así como el “nivel de acatamient­o y adherencia de las medidas”.

Este plan se parece tanto al proyecto del Gobierno, que además de los colores para identifica­r las zonas de riesgo y las medidas de mitigación propuestas (limitación de actividade­s económicas), también califica a las actividade­s en niveles de riesgos. Así, por ejemplo, las de menos riesgo tienen una cruz (+) y las de mayor, poseen dos o más cruces, llegando a seis (++++++) y a estas, más restriccio­nes. Eventos riesgosos

A los “encuentros residencia­les/particular­es fuera de la burbuja” ubican en mayor riesgo (++++++); luego están los “eventos con consumo de alimentos. Ejemplos: boda, bautismo, cumpleaños infantiles, colación, etc. (+++++)” al igual que los “restaurant­es, cafés y análogos (+++++)”.

Con una cruz menos en riesgo están los “eventos sin consumo de alimentos ni interacció­n entre participan­tes. Ejemplos, misa teatro o cine. (++++)” al igual que la “actividad física y deportes (++++)”. En menor riesgo según los gremios “grandes” se encuentran los “funcionari­os públicos (+++)”; seguidos por la “educación (++)” y el “comercio (++)”.

Como actividade­s de menores riesgos (+), la UIP ubica a los trabajos que justamente realizan sus miembros, es decir, a la “industria y las obras públicas”.

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Ing. Enrique Duarte, presidente de la UIP.
 ??  ?? Pedro Galli, presidente de la ARP.
Pedro Galli, presidente de la ARP.
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Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la UGP.
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Ernesto Figueredo, presidente de la CNCSP.

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