Trágico final de Analía apunta a su hermano
César Fernando Rodas Galeano (28 años) confesó ayer el asesinato de su hermana Analía Monserrat Rodas Galeano (34), luego de que el cuerpo fue desenterrado de la casa donde ambos vivían, en el barrio Achucarro San Antonio. El joven alega que la muerte fue accidental.
El relato hasta ahora informal que hizo ante los investigadores el joven César Fernando Rodas Galeano señala que la noche del jueves 26 de noviembre de 2020 se encontraban en su casa él, su hermana y el novio de esta, quienes aparentemente estaban tomando cerveza.
Ya en horas de la madrugada del viernes 27 de noviembre, supuestamente escuchó que su hermana y el novio estaban discutiendo.
Efectivamente, el novio de Analía confirmó que discutieron aquella madrugada, porque él pilló en el celular de la chica algunos mensajes de otros hombres.
Poco antes de que amaneciera, aproximadamente a las 05:00, el novio de Analía abandonó molesto la casa y se fue a la suya, que queda a solo 400 metros de distancia y desde ese momento el novio no volvió a verla.
Hasta ahí las versiones del hermano y del novio de Analía son prácticamente idénticas; es decir, coinciden en todos estos puntos.
César Fernando Rodas Galeano refirió inicialmente que su hermana fue recogida esa mañana por un automóvil. Supuestamente, Analía dijo que iría hacia Paraguarí. El joven de 28 años había declarado ante la Fiscalía que ese fue el último momento en que vio a su hermana.
Sin embargo, ayer de mañana, después del hallazgo del cuerpo, César Fernando Rodas Galeano reconoció que mató a Analía, pero que fue accidentalmente.
Su nueva versión sostiene que esa madrugada, luego de que su cuñado se fue de la casa, escuchó a su hermana que entró al baño.
Supuestamente, dejó pasar unos minutos, pero como no volvió a escuchar movimientos, pensó que a su hermana le pasó algo dentro del baño, por lo que fue y abrió violentamente la puerta.
Al abrir la puerta del baño, supuestamente César Fernando Rodas Galeano derribó sin querer a su hermana, quien cayó al piso y murió.
Después, asustado, el joven movió el cuerpo de Analía, lo envolvió con una sábana y lo enterró en el patio de la casa.
La Fiscalía ahora deberá cotejar si las lesiones que tiene Analía son compatibles con la versión del fatricida confeso.
Lo que llamó la atención de los investigadores de la Policía y la Fiscalía es la tranquilidad que mantuvo el joven incluso hasta el momento en que se encontró el cadáver.
“No sé cómo llegó ahí”, respondió cuando le contaron que hallaron los restos de su hermana, aunque después se quebró y terminó atribuyéndose el homicidio.
La verificación de la casa de San Antonio donde se produjo el hallazgo se hizo a pedido del Departamento Antisecuestro de la Policía, que había intervenido en el caso recién hace 10 días.