Transporte en Uruguay es un lujo y gana 2%
Mientras en Paraguay los transportistas tienen ganancia asegurada del 18% sobre sus costos fijos, pese a que hacen reguladas, operan en buses chatarras y hasta cobran por los que están sobre tacos, en Uruguay la realidad es muy distinta. El titular de la
En nuestro país la tasa de renta se ubica en 18% sobre los costos fijos, mientras que en Montevideo (Uruguay) desde hace tiempo se garantiza a los empresarios del transporte público una ganancia del 2%, según informó ayer a ABC el director de la División de Transporte de la citada ciudad, Gonzalo Márquez. Sorprendido por la entrevista desde Paraguay, Márquez relató que incluso durante la pandemia se aseguró que la flota de buses esté operativa en más del 65% sobre la demanda.
Es que el funcionario no sabe que en nuestro país los empresarios sometieron a los usuarios a severas reguladas durante los últimos meses, los cuales según las quejas llegaron a esperar 40, 50 y hasta 60 minutos en las paradas de ómnibus. Estos largos plantones generaron aglomeración en un momento delicado en el que se recomienda todo lo contrario, por la pandemia.
Si bien en Montevideo también pagan subsidio al sector, hay un mecanismo distinto que podría considerarse más justo, ya que esta ayuda proviene del municipio, no de todo el país. En Paraguay, en cambio, todos los contribuyentes, incluso los del interior, terminan financiando la ayuda estatal a los transportistas públicos del Área Metropolitana de Asunción.
Para garantizar el servicio, en esta época de pandemia se pagó una ayuda especial, es decir, un “subsidio covid” en la capital uruguaya, pero no se garantizó la rentabilidad
al empresariado. El Consejo Consultor, que integran empresarios, trabajadores, usuarios y autoridades departamentales y del gobierno nacional, acordó una ganancia cero de los transportistas, ajustes de los salarios y de los subsidios que se otorgan con el objetivo de garantizar el transporte público a la ciudadanía. “Se generaron varios cambios y por ejemplo, mientras esta situación continúe, se eliminó el componente de beneficio empresarial de la tarifa técnica, porque no tendría sentido que un servicio que se está sosteniendo con aportes públicos genere sus ganancias para las empresas de medios de transporte. Nosotros entendemos que eso no tiene sentido”, afirmó Márquez.
Además, se garantiza un servicio mucho mejor del que se tiene en Asunción y Central. Los empresarios que no cumplen con la frecuencia se exponen a sanciones de la comuna de Montevideo, de acuerdo con lo explicado por Márquez.
Otra diferencia es que la tarifa técnica en la capital uruguaya se revisó en 2012, mientras que en Paraguay recién ahora se está trabajando en la nueva fórmula que define el precio del pasaje y monto del subsidio al sector (y el Gobierno todavía sigue negociando con los transportistas en lo relacionado a la ganancia y al pago de subsidio por los buses que no salen de las paradas).
De hecho, en Montevideo hay distintas tarifas para varios tipos de usuarios del transporte masivo. Por ejemplo, hay una tarifa técnica general y otra distinta para estudiantes (que sí tiene un subsidio mayor porque ellos no pagan por el servicio, lo hace 100% el Estado), así como para las personas con discapacidad.
Además, lo que en Paraguay se sigue guardando celosamente como información “sensible” en el Centro de Monitoreo del Billetaje Electrónico, en Montevideo los datos son de libre acceso ciudadano. Allí tienen un Observatorio donde se encuentran, entre otros puntos, información relacionada al transporte y se pueden visualizar cantidad de usuarios y buses operativos, así como kilometraje recorrido y las paradas disponibles.
Recientemente, el Viceministerio de Transporte local respondió a una solicitud hecha por una periodista de ABC sobre el funcionamiento del Centro de Monitoreo, que no puede brindar la información,
por tratarse de datos “sensibles”.
En Uruguay, en cambio, ya proyectan dar un siguiente paso en su sistema de transporte público, utilizando la tecnología para garantizar un
servicio más eficiente, por ejemplo, para saber en tiempo real cuándo un pasajero sube y cuándo baja de un bus (de modo a afinar los detalles sobre demanda y rentabilidad de los itinerarios). También
ya piensan en pagos del pasaje con código QR y renovación de las unidades con los buses eléctricos. En Paraguay, el Gobierno casi le pide por favor a los transportistas que trabajen.