Brasil avanza en reforma fiscal
BRASILIA. La Cámara de Diputados de Brasil aprobó ayer una tímida reforma del régimen tributario y la remitió al Senado, que tendrá la última palabra en relación con ese proyecto apoyado por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, informó la agencia EFE.
En cuanto a los trabajadores, eleva a 2.500 reales (unos 500 dólares) el salario mínimo imponible, que hasta ayer era de 1.900 reales (380 dólares).
La única alteración de fondo del texto grava en un 15% las ganancias por dividendos, que están exentos en el país desde 1995.
La propuesta inicial, presentada por el Gobierno, establecía una tributación del 20% sobre ganancias por dividendos, pero esa tasa fue reducida en cinco puntos porcentuales en medio de unos fuertes debates en la Cámara baja.
Aún así, el Ministerio de Economía consideró que ese impuesto del 15% acabará con ciertos “privilegios” impositivos y ayudará a reducir la tributación a empresas y trabajadores.
De hecho, a modo de compensación, el proyecto aprobado en Diputados prevé que los impuestos que las empresas pagan sobre sus rentas bajen del actual 15% al 8%.
El proyecto pasa ahora al Senado, que ya discute una iniciativa propia para una reforma tributaria de mucho más alcance, que incluye la posibilidad de unificar muchos de los impuestos que hoy aplican el Gobierno federal y las administraciones regionales y municipales y que en algunos casos se superponen.
La simplificación del complejo sistema tributario brasileño es también defendida por el Gobierno de Bolsonaro, que sin embargo no incluyó ese punto en la propuesta.