Carpinchos fotogénicos y dóciles atraen a visitantes
La prensa internacional se hizo eco de la “invasión” de carpinchos o capibaras en la exclusiva Nordelta, en Buenos Aires. En Villarrica no hay una gran población, solo unas cuantas familias que viven en uno de los sitios más representativos de la capital de Guairá: el parque Manuel Ortiz Guerrero.
VILLARRICA (Carlos Ávalos, corresponsal). Los que llegan a la ciudad y recorren el parque que circunvala el mítico estadio municipal Ykua Pytã, una naciente que inspiró muchos poemas del vate guaireño Ortiz Guerrero, se toman fotografías junto a los carpinchos. Estos animalitos semiacuáticos, pobladores que se sumergen en la laguna artificial de la zona y se pasean por los alrededores junto a las visitas, son ocupantes formales desde hace casi 30 años.
¿Cómo aparecieron?
Los primeros ejemplares los trajo el entonces intendente David Obregón (ANR) y no fue nada atípico. Es que los guaireños más longevos recuerdan que en una parte del parque –que lastimosamente fue vendida a una cadena de supermercados– había un zoológico y era normal ver especies exóticas en este lugar.
Pero al igual que los primeros guaireños, que originalmente se instalaron en la zona de la Guaira, hoy Brasil, los carpinchos tuvieron que soportar una persecución. No de los bandeirantes, sino de aquellos que deseaban su carne y grasa, a las que atribuyen propiedades medicinales.
El Ykua Pytã está al lado del Mercado Municipal N° 1 de Villarrica y anteriormente los carpinchos salían del recinto a la noche, atraídos por las frutas y verduras que desechaban los comerciantes. Muchos, víctimas de una caza urbana, ya no regresaban.
Dóciles y fotogénicos
Por suerte eso cambió hace un par de años. En la administración del intendente Gustavo Navarro (ANR), las vallas del parque se cambiaron y se hicieron más seguras. Los carpinchos ya no salen y el espacio público cuenta con personal municipal que también vela por la seguridad de sus habitantes.
“Demasiado dóciles son nuestros carpinchos. Son muy fotogénicos. En ese sentido, las criaturas ya tienen muchas postales acá con ellos (...) Nadie
puede tocar o perjudicar nada. Al contrario, todos los guaireños ayudan a cuidarlos y son celosos de nuestros animales”, indicó el encargado del parque, Alcides Portillo.
Explicó que actualmente solo hay un casal de carpinchos, pero no se están reproduciendo, ya que, según explicaron los veterinarios, son hermanos, por eso se está tratando de conseguir otra hembra.