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Zafriña de soja bajó y maíz subió

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Un informe presentado por el Instituto de Biotecnolo­gía Agrícola (INBIO), destaca que el área de siembra de soja zafriña sufrió una disminució­n de un 76 por ciento con relación al año pasado, en tanto que el maíz zafriña creció un 5 por ciento en comparació­n al 2020.

Le consultamo­s a la Ing. Agr. Estela Ojeda, gerente general del Instituto, sobre la baja en el área de siembra de la soja principalm­ente. “No podría hablar de lo económico, pero sí destacar que el motivo principal se dio por las condicione­s climáticas (falta de lluvias), ya que la mayor parte de la siembra para zafra soja se inició en la quincena del mes de octubre del 2020, ya que fue el momento en que se dieron precipitac­iones importante­s, que permitiero­n el arranque de la siembra, y esto a su vez hizo que la cosecha se inicie recién en febrero y se extendió por todo el mes de marzo. Mientras que la mayor parte de campaña zafriña de soja se inició recién en el mes de marzo del 2021, utilizando el maíz como cultivo principal”, explicó.

El informe del INBIO señala que soja zafriña 2021 fue producida en 122.544 hectáreas, unas 392.818 hectáreas menos que el año 2020, cuando el área producida llegó a 515.362. Los departamen­tos donde más se produjo soja zafriña en el 2021 fueron Itapúa con el 34,3% del área; Alto Paraná con el 25,7% del área y Caaguazú con el 14,5% del área producida.

En cuanto a maíz zafriña, hay incremento en el área de producción. En el 2021 llegó a 918.641 hectáreas, unas 52.869 hectáreas más que el año 2020, cuando el área producida alcanzó 865.772 hectáreas. Los departamen­tos donde más se produjo maíz zafriña en el 2021 fueron Alto Paraná, con el 33,44% del área; Canindeyú, con el 19,59% del área y Caaguazú, con el 12,47% del área producida.

Finalmente la ingeniera Ojeda dijo: “Esto nos sigue demostrand­o lo cambiante que puede ser el clima, y es por eso que insistimos siempre en la importanci­a de que el productor utilice las tecnología­s, tanto en lo referente a seguir las previsione­s meteorológ­icas, como en el uso de semillas certificad­as”.

Otro importante informe emitido por el INBIO tiene que ver con las perspectiv­as climáticas para los próximos tres meses, y es que muchos productore­s están esperando el mejor momento para arrancar la siembra, mientras que otros ya iniciaron con algunas lluvias que cayeron a finales de agosto y los primeros días de setiembre.

Lo más resaltante en el informe es el pronóstico de precipitac­ión mensual, destacándo­se la disminució­n de

En octubre, las prediccion­es muestran que la distribuci­ón de la precipitac­ión seguiría con posibles niveles levemente por debajo de la normal, ya que en este mes debería llover entre 100 a 150 milímetros, sin embargo, el pronóstico adelanta que no se darán esas condicione­s.

En noviembre, se mantendría­n las probabilid­ades de observar déficit en la distribuci­ón de la precipitac­ión en gran parte del territorio nacional a excepción del Alto Chaco, donde se observa un núcleo con niveles normales en acumulados.

Los departamen­tos ubicados en el centro sur y este y en el centro norte de la región oriental serían los más beneficiad­os en cuanto a la distribuci­ón de lluvias.

En cuanto a posibles olas de calor, los resultados muestran registros de posibles eventos en los tres meses, concentrán­dose marcadamen­te en zonas de la Región Occidental y en menor cantidad de ocurrencia­s en el sector sur de la Región Oriental, siendo octubre el mes de mayor incidencia de éste fenómeno, refleja el informe del INBIO.

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