Pelota tatá pica en el CAH
Un escandaloso fraude se habría cometido en perjuicio de humildes agricultores a través de una agencia del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), del distrito de San Pedro del Paraná, meses atrás. La maniobra consistió en utilizar nombres y datos de clientes del banco para extraer sumas de dinero, sin el conocimiento de los supuestos beneficiarios. La situación saltó cuando un cliente del CAH fue a solicitar un crédito, y se encontró con la nada agradable sorpresa de que en abril de este año había adquirido un préstamo de 25 millones de guaraníes. La reacción y posterior denuncia ante la fiscalía zonal de San Pedro del Paraná tuvo un efecto dominó, y comenzaron a surgir otros casos, al punto de que actualmente más de una docena de estos supuestos deudores ya recurrieron a la fiscalía buscando una respuesta. En el banco nadie les pudo dar una explicación, y quien fungía de gerente durante ese periodo de “préstamos“, Albino Bareiro, se encuentra con paradero desconocido, según confirmó el propio presidente del CAH, César Cerini. Según trascendidos, hay una notable cercanía en el tiempo entre el periodo de canalización de estos “préstamos” y las internas partidarias del 20 de junio pasado, en que fueron electos candidatos para las municipales de octubre próximo. Se sospecha que este dinerillo distraído del “banco-i”, como familiarmente le denominan los agricultores al CAH, fue a parar en la financiación de alguna que otra campaña política, y quien aparece como el único sospechado en el escándalo no fue solamente un “llanero solitario”. Si bien la sospecha cae en el terreno de la especulación, si el río suena, piedras lleva. Y como dice el refranero popular: “si bien no creo en las brujas, de que las hay, las hay”. Por ahora las denuncias están en la fiscalía de San Pedro del Paraná sin investigación, porque la fiscal zonal, Rocío Soria, dejó el cargo al no ser confirmada para un nuevo periodo, y se espera a su reemplazante. El presidente del CAH dijo que ordenó una auditoría, y un sumario al funcionario Bareiro, de quien dispuso su traslado a la oficina regional de Tomás Romero Pereira, pero no se presentó. Esta truculenta historieta apenas comienza, y hay gente alquilando balcones para ver en qué termina. Por ahora, la “pelota tatá” está picando en cancha del CAH, que demostró extrema fragilidad, o una sospechosa desidia en sus controles. También hay gran expectativa por ver la reacción del Ministerio Público.