Cañicultores, en crisis a causa de las heladas
Hay aspectos que preocupan a la Asociación Rural del Paraguay (ARP), como por ejemplo las cerca de 1.000 invasiones de fincas por parte de campesinos, que son denunciadas desde 2018, y la inseguridad física que se vive en varias zonas productivas, pero eso no disminuye el entusiasmo de los productores para buscar la reactivación económica, con trabajo y capacitación, dijo ayer el presidente de la ARP, Dr. Pedro Galli, a la prensa.
El dirigente gremial refirió que debido a dicha situación, la Rural organiza el “VIII Congreso ganadero”, a realizarse del 11 al 15 de octubre en modalidad mixta (presencial y virtual). Las charlas serán dadas por profesionales locales y se enfocarán en mostrar la clave de casos de éxito del ámbito local.
Galli también habló de la puesta a punto de la 75ª Expo Nacional de Ganadería, que
empezará este jueves en la Rural. Dijo que el congreso ganadero estaba siendo realizado cada dos años y que ahora vuelve con los ánimos renovados, con innovaciones y con el eslogan “Construyendo las bases para la ganadería del futuro”.
Respecto a esas charlas, el presidente de la comisión técnica de la ARP, Ing. Rodolfo Grau, explicó que uno de los desafíos que actualmente se
plantea a la producción es justamente la sostenibilidad productiva, que tiene relación con el equilibrio entre el ambiente y la economía. Indicó que en cada uno de los cinco días del foro se desarrollará un tema, con sus planes de negocios y el enfoque económico, ambiental y social.
Grau detalló que el lunes 11 de octubre el tema será “ganado menor”, y se presentará una experiencia de carne con marca en rubros caprino y ovino. Al día siguiente, el 12, se abordará la administración y organización de establecimientos ganaderos, con planes de negocios ambientales, formalización de empresas familiares y criterios de producción sostenible.
En el tercer día, el miércoles 13, se hablará sobre producción de leche, que incluye experiencias con genética aplicada y la producción de queso de búfalo. En este sentido, se mencionó la participación de María Inés Berkemeyer.
El día jueves 14, las exposiciones serán sobre nutrición y ambiente, que incluirán la suplementación durante el periodo crítico invernal, aspectos técnicos y económicos; el estrés calórico en el ganado bovino; y la captura de carbono y calidad de suelo en sistemas silvopastoriles de Paraguay.
Para el último día, se prevé temas sobre reproducción y la sanidad animal.
J. EULOGIO ESTIGARRIBIA (Víctor Daniel Barrera, corresponsal). La Asociación de Cañicultores de Caaguazú (Asoca) se declaró “en estado de emergencia” debido a las pérdidas millonarias que tienen en sus cultivos como consecuencia de las fuertes heladas que azotaron a esta zona del país. También reclaman un mejor precio y la rápida comercialización del producto.
Según la Asoca, unas 3.000 hectáreas de caña de azúcar de varios distritos fueron afectadas por las severas heladas y que actualmente todas se encuentran inservibles. Estiman que este año en el departamento de Caaguazú se produjo una pérdida de unos US$ 5 millones en cañaverales. Ante esta situación, el 8 de setiembre último el Congreso Nacional declaró en estado de emergencia al rubro cañicultor del departamento de Caaguazú y actualmente están aguardando la aprobación del presidente de la República, Mario Abdo Benítez (ANR).
La representante de Asoca, Franchesca Rivaldi, manifestó que la asociación cuenta con 388 asociados y que existen productores que perdieron la totalidad de sus sembradíos.
Rivaldi indicó que a lo mencionado se suma que este año la cotización de la caña dulce disminuyó de G. 170 a G. 155 el kilo y que su comercialización es muy lenta. Señaló también que en el departamento de Caaguazú venden sus productos a las alcoholeras Alcotec S.A. y Neualco S.A., del distrito de Juan Manuel Frutos, y a Alco Torín S.A., de Torín, y que las mismas igualmente tienen sus propios cultivos y ello hace que las ventas no sean tan fluidas. Añadió que esta crisis también afecta ahora a los productores de los departamentos de Guairá y Cordillera, quienes igualmente se encuentran atravesando por un duro momento.
La producción normal de caña de azúcar es de unos 70.000 kilos por hectárea, pero con las pérdidas generadas durante este año a causa de las últimas heladas y la sequía el productor más afortunado obtendrá con mucha suerte alrededor de 30.000 kilos por hectárea.