Barrabrava para los crímenes
La mayoría de los sicarios que operan actualmente para la organización criminal clan Rotela en Asunción y en Central también formarían parte de las barras bravas de los principales clubes de Primera División y se turnan para asestar los ataques, situación que dificulta poder identificarlos.
El sábado último, dos de estos pistoleros atacaron a tiros a los miembros de una familia que estaban sentados frente a la casa ubicada en 45ª Proyectada y Antequera del Bañado Sur de la capital. En la balacera perdió la vida Bernardo Martínez Salgueiro (26), en tanto que su hermana María Florencia Martínez Salgueiro (30) quedó gravemente herida y ahora se debate entre la vida y la muerte en una sala de urgencias del Hospital de Trauma. La madre de ambos, Cecilia Salgueiro (60), también fue alcanzada por un proyectil en la mano derecha.
Las víctimas de este brutal atentado son hermanos y madre del microtraficante Édgar Eduardo Cardozo Salgueiro, alias Pira’i, cuya muerte fue ordenada por el líder de la facción criminal Armando Javier Rotela Ayala (39), actualmente recluido en Tacumbú, supuestamente porque no había pagado por la droga que se le entregó para distribuir.
Esta vez, el ataque a los miembros de la familia, supuestamente, fue ordenado porque los líderes de la facción manejan la información de que las víctimas dieron el dato a los agentes antidrogas para ubicar y capturar a cinco elementos claves de la estructura, durante la serie de allanamientos efectuados por la Policía el viernes último.
Ayer corrió fuerte la versión de que el clan Rotela se atrincheró en Tacumbú, pero no pasó a mayores.