Flojo control de guías facilita tala excesiva del palo santo
FILADELFIA (Natalia Ortiz, corresponsal). El palo santo (bursera graveolens )es uno de los árboles emblemáticos del Gran Chaco Sudamericano. Su uso para tratamientos de algunas enfermedades es muy conocido entre los pueblos originarios quienes tenían la creencia de que hacer humo con su madera ahuyentaba los espíritus malignos. Lo cierto es que parece ser que hoy nada ahuyenta la voracidad con la que esta milenaria madera es extraída desde las entrañas de la Región Occidental.
Andrés Arriola, fiscal de Medio Ambiente de Boquerón, comentó que es una situación compleja proteger la especie ya que en la Región Oriental, al aplicarse la ley de deforestación cero, se condiciona la extracción de la madera. “En el Chaco la realidad es diferente, ya que prácticamente no existen controles de las guías forestales para extracción, al tratarse de un departamento extenso (91.669 km²)”, indicó.
Explicó que las guías forestales por lo general tienen validez de seis meses a un año y se reutilizan si es que no hay control, lo que da pie a que varias cargas de madera se puedan extraer dentro del marco legal y sin que eso represente precisamente un delito ambiental, es allí donde se aprovecha para extraer maderas nativas.
Además del palo santo, otras especies explotadas son el quebracho colorado, el quebracho blanco, que también son explotados en cantidad: “Esto no estaría mal en el caso de que fuese racional y controlado. Hay que tener en cuenta que el Chaco tiene que avanzar y desarrollarse, pero tenemos que ajustar los controles para que no perjudique al medio ambiente. En el caso específico del palo santo es una especie que un tiempo estuvo muy protegida, tarda casi 100 años en crecer hasta llegar a un tamaño promedio”, acotó.
La Policía Nacional en este caso poco o nada interviene, ya que además de verificar los documentos no puede decomisar la carga si la guía está correctamente emitida; no tiene forma de saber cuántas veces se la utilizó. Lo cierto es que su tala actualmente no está prohibida. Es permitida bajo ciertos controles que en el Chaco no se cumplen. La zona del Pilcomayo, Dr. Pedro P. Peña, Pozo Hondo y demás son los lugares de donde más se extrae la preciada madera. El Instituto Forestal Nacional (Infona) es en este caso el responsable de la expedición de la guía forestal, previa licencia del Mades y Plan de uso de la tierra. El problema es que como las guías no son controladas, las personas que las tramitan, una vez que extraen la madera que necesitan, las prestan o las venden propiciando que más madera se pueda sacar sin control, de lugares que no son aprobados.