Pago irrisorio de OGD al municipio luqueño
Una propiedad de más de 8.000 metros cuadrados del clan González Daher en Luque hasta cerró una calle y casi nada paga en impuestos inmobiliarios. Esto, bajo la cómplice mirada de la municipalidad luqueña, encabezada por Carlos Echeverría, el “ahijado” del condenado exsenador.
Documentos de la municipalidad de Luque a los que tuvo acceso ABC Color a través de fuentes, revelan cómo el clan encabezado por el exsenador cartista Óscar González Daher seguiría con una práctica revelada hace ya una década: la evasión de impuestos inmobiliarios.
Ayer nuestro diario desveló el primer caso, el de una casa ubicada en las inmediaciones del centro de Luque y que figura a nombre de la firma Príncipe di Savoia SA, la misma señalada por la Fiscalía como parte de un esquema de lavado, que aparecería como baldío ante la Municipalidad de Luque.
Con esto, la empresa de maletín del exsenador pagó apenas G. 170.000 de impuesto anual que debería ser casi 700% más.
8.000 metros y casi nada
En la zona conocida como Maka’i aparece otro ejemplo de posible evasión. Allí, el mismísimo exsenador González Daher aparece como propietario de dos manzanas identificadas como la 6721 y la 6722.
Todo formaba parte de un solo inmueble; sin embargo, el exlegislador solicitó el loteamiento con el fin de reducir el pago de las tasas inmobiliarias. A pesar de que solicitó el parcelamiento, González Daher mandó amurallar todo el perímetro del inmueble que tiene una superficie total 8.027 metros cuadrados y 61 centímetros cuadrados.
Al momento de realizar el loteamiento, se debe dejar el espacio suficiente para la construcción de calles. Sin embargo, el muro perimetral “privatizó” una calle que choca contra uno de los portones de la propiedad que corta el paso y obliga a los vecinos a pegar toda una vuelta para poder pasar de una calle a otra.
Además, ante la Municipalidad se hizo aparecer que todos los lotes ubicados en la propiedad de González Daher son baldíos. Sin embargo, en el interior se puede ver ya una casa habitada y hasta canchas de fútbol y vóley.
El gran inmueble de más de casi una hectárea fue dividido en un total de 16 lotes. En el “mejor” de los casos, dos lotes pagan unos G. 300.000 en concepto de impuestos inmobiliarios.
Muchos de ellos pagan apenas G. 70.000, de acuerdo a los documentos entregados a nuestro diario por fuentes de la municipalidad luqueña.
Por los 16 lotes que forman parte del inmueble, el exsenador cartista pagó en concepto de tasas unos G. 2.500.000, monto que sería varias veces mayor si reconociera que todo se trata de una sola propiedad.
Todo esto ocurrió bajo la mirada de la Comuna luqueña encabezada por Carlos Echeverría Estigarribia, ahijado político del clan que ahora aspira a la reelección.
La práctica ya había sido revelada hace más de una década y sigue vigente.