Fernández relanza su gabinete en un intento por cerrar crisis en Argentina
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, relanzó ayer su gabinete en un intento por cerrar la crisis interna desatada en su gobierno tras la caída del oficialismo en las pasadas primarias con miras a las legislativas de noviembre.
BUENOS AIRES (AFP,
EFE). El resultado adverso obtenido por el gobierno en las primarias legislativas del 12 de septiembre desató una crisis sin precedentes en el interior de la coalición de gobierno Frente de Todos (peronismo de centroizquierda), que consiguió solo 31% de los votos a nivel nacional.
Varios ministros pusieron su renuncia a disposición del mandatario y la propia vicepresidenta, la gran ausente en la ceremonia de este lunes, expuso abiertamente sus críticas en un mensaje en redes sociales el pasado jueves.
El gobierno de Fernández se propone reconquistar las simpatías perdidas con un paquete de medidas económicas, pero su mayor problema es domar la inflación que trepó hasta agosto 32,3%.
Ministros kirchneristas
En un acto en la Casa Rosada (sede de gobierno), Juan Manzur, el hasta ahora gobernador de Tucumán, asumió como jefe de Gabinete en reemplazo de Santiago Cafiero, un hombre de fuerte confianza del mandatario, pero cuestionado públicamente por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Cafiero, convertido en una suerte de manzana de la discordia, terminó siendo nombrado canciller, en sustitución de Felipe Solá.
Asumieron además nuevos ministros en Agricultura, Seguridad, Educación y de Ciencia y Tecnología.
El nuevo equipo incorpora como jefe de gabinete a un gobernador con fuerte impronta entre los líderes provinciales peronistas y otros ministros con larga experiencia de gestión, clave para la relación con los que tienen poder territorial.
“Estamos pasando el tiempo de la pandemia (...). La solución es que estemos más unidos que nunca para hacer frente a lo que hace falta. No me van a ver atrapado en disputas innecesarias, disputas internas”, declaró el presidente Fernández en un breve discurso previo a tomar los juramentos, en el que dio por terminada la crisis.
El gobierno perdió electores en localidades tradicionalmente peronistas y en barriadas populares.