Senador teme por su vida, tras escándalo de Aduanas
El senador Martín Arévalo (ANR) afirmó que teme por su vida debido a que existen “grupos poderosos” que manejan la Dirección Nacional de Aduanas, a cuyo titular Julio Fernández denunció por el robo de mercaderías. Anunció que solicitará al Congreso resguardo policial, ante una recomendación.
“Son grupos poderosos los que manejan Aduanas y, en ese sentido, vemos que pasan muchas cosas y uno ya tiene miedo de que atenten contra uno”, sostuvo ante la 1020 AM el senador Arévalo, quien había denunciado al director de Aduanas, Julio Fernández, por tráfico de influencias y robo de mercaderías.
Agregó que la “rosca” que maneja la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) responde a la prófuga empresaria Dalia López, quien es requerida por el Ministerio Público por el caso Ronaldinho.
El senador colorado refirió también que existe un grupo político que estaría detrás de las investigaciones en su contra, aunque no mencionó cuál sería ni identificó a figura alguna.
Ante la consulta de quién podría estar detrás de un eventual atentado en su contra, el senador no quiso identificar a ninguna persona, pero comentó que “en su momento” mencionaría por escrito a los posibles responsables.
Buscará resguardo policial
Arévalo también anunció que solicitará resguardo policial, a través del titular del Congreso Nacional, Óscar “Cachito” Salomón, por recomendación de su círculo cercano, atendiendo a que –según afirmó– se enfrenta a un “grupo de poderosos”.
“Algunos amigos me dijeron: ‘Mirá, Martín, te metiste en algo groso y tomá tus recaudos correspondientes; entonces, mejor que te cuides’”, declaró.
Denuncia justicia selectiva
El senador colorado también dio entender que la forma en que se abordó su denuncia demuestra la arbitrariedad en la justicia, ya que –señaló– con su denuncia contra Fernández se dio paso a una investigación en su contra.
“Ahora, de denunciante me quieren instalar de denunciado. Yo denuncié algo y se tendría que investigar rápidamente; no se investiga. Buscan por todos los lados posicionarme como el responsable. Falta nomás que digan que fui quien se fue a quitar la mercadería”, indicó.
Agregó que la denuncia que presentó no avanza en la investigación, mientras que la que fue presentada en su contra sigue un curso acelerado. Afirmó, en ese sentido, que existe una “complacencia” de las autoridades del Gobierno con los que lo acusaron de tráfico de influencias.
El escándalo en Aduanas surgió luego de que el director de dicho ente denunció al senador colorado por supuesto tráfico de influencias. Tras ello, se pudo conocer que Arévalo había acusado a Fernández por el robo de mercaderías.
Tres millones de razones
Un cargamento de US$ 3 millones es el centro de la discordia entre Fernández y Arévalo, quienes se denunciaron mutuamente por tráfico de influencias y corrupción. El cargamento de mercaderías fue incautado en 2019, calificado como contrabando y vendido a finales del año pasado.
La carga incautada en 2019 figuraba a nombre de las empresas OVF SA e Importadora GECU SA, aunque el empresario Ahmad Khalil “Armando” Chams asegura ser el propietario.
Según publicó la misma DNA a través de comunicados oficiales y hasta en redes sociales, lo que no llegó a ser robado del cargamento incautado fue vendido por concurso de precios a la firma Emeku SA, en la que aparecen como directivos Mario Daniel Quiñónez Cattebecke –ligado a la prófuga Dalia López– y el candidato colorado a la intendencia de Ybytymí, Denis Adalberto Vera Giménez.
Días atrás, a través de la cuenta oficial de la DNA, se había asegurado que las mercaderías habían sido vendidas por G. 600 millones a Emeku SA, que tiene a Vera Giménez como síndico.
Vera, sin embargo, aseguró que habían pagado unos G. 2.800 millones por la mercadería.