Petropar no prevé pago a PDVSA, pero asegura bonificación por peligrosidad
La deuda que Petróleos Paraguayos (Petropar) tiene con Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) es de US$ 308 millones, informó ayer el presidente de dicha empresa estatal, Denis Lichi, a la Comisión Bicameral de Presupuesto. Dijo que no se presupuestó el pago de deuda, pero que fueron aseguradas bonificaciones por peligrosidad para los trabajadores, que recibirán por hacer oficina en Villa Elisa.
Lichi, en una audiencia pública, expuso ayer ante los legisladores miembros de la referida Comisión Bicameral, el proyecto de presupuesto de la institución para el ejercicio 2022 y, en ese contexto, citó los compromisos pendientes de pago con PDVSA.
Los números que maneja Petropar incluyen US$ 264 millones en concepto de capital y US$ 44 millones en intereses, lo que hace un total de US$ 308 millones.
Explicó que para nuestro país el interés es del 2%, que la cuenta aún no venció, pero que el gobierno de Nicolás Maduro sostiene que la tasa es del 4% y que ya venció la deuda, por lo que la discusión está en un arbitraje en París (Francia).
Al respecto, indicó que como hay dos gobiernos en Venezuela y nuestro país no reconoce a Maduro, el tema está paralizado y por esta razón no se contempló en el presupuesto 2022 el pago de dicho compromiso. En ese sentido, adelantó a los parlamentarios que si hay necesidad de abonar se pedirá una ampliación presupuestaria en el transcurso del año.
Monto solicitado
La empresa estatal cuenta actualmente con un presupuesto de más de G. 5,1 billones (US$ 731,9 millones) y para el próximo año contempla G. 5,5 billones (US$ 756,5 millones), lo que representa 3,3% más, principalmente por la suba en los precios de combustibles, según dijo Lichi.
Dentro de ese monto, sin embargo, se aseguró la inclusión del pago de una bonificación “por peligrosidad” para los funcionarios administrativos que desde este año hacen oficina en la planta de Villa Elisa, donde están los tanques de almacenamiento de combustibles, y para los funcionarios zafreros de la planta de Mauricio José Troche.
Argumentó que las plantas de Troche y de Villa Elisa fueron declaradas empresas peligrosas, por lo que el contrato colectivo de condiciones de trabajo obliga a pagar bonificación por peligrosidad a cada funcionario, que antes no se hacía.
El presidente de Petropar explicó a los legisladores que mudaron sus oficinas administrativas a Villa Elisa para acompañar más de cerca la parte operativa y que en la sede central de Asunción solo quedan algunas direcciones.
Ese traslado implica que se debe abonar la bonificación por peligrosidad a 170 funcionarios, a esto se agregan 152 funcionarios zafreros de la planta alcoholera de Troche que también deben recibir el beneficio. Con relación a esta última industria, anunció que están impulsando un proyecto para duplicar la producción para atender la demanda que tiene la entidad.
Sobre este punto, la diputada Celeste Amarilla (PLRA) le señaló que esta ampliación de la planta es para subsidiar a unos cuantos productores a costa de toda la ciudadanía y que uno puede pensar que es para campaña electoral, porque el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, reconoció que tiene pérdidas.