Ejercer la memoria, el 10 de octubre

Los máximos exponentes de la ANR se dieron cita este viernes en la seccional colorada de Encarnación, buscando proyectar esa imagen de “unidad granítica” y dar impulso a algunas candidaturas que no están prendiendo en el departamento, pese al gran esfuerzo que se está haciendo desde la estructura estatal a través de entes públicos, buscando dar una imagen de eficiencia y de interés en la ciudadanía. Una reunión “para la foto”, como afirmó el mismísimo líder del movimiento Honor Colorado (HC), el expresidente Horacio Cartes, quien se manifestó preocupado porque de 19 distritos en el departamento de Central, solamente seis son colorados, pese a que les doblan en afiliados a sus principales opositores. En Itapúa tampoco le fue bien a la dirigencia colorada en las últimas municipales. Perdieron importantes “bastiones” que se proponen “recuperar”, como si los municipios fueran patrimonio de tal o cual partido político. Este mapa de colores que se vio en el 2015 no fue sino una expresión del hartazgo ciudadano hacia un modelo de hacer política en el cual unos cuantos jefes partidarios toman al Estado, a la “res pública” como le llamaban los romanos, y lo convierte en su patrimonio personal. En una fuente de recursos para sus propios negocios con licitaciones amañadas, para repartir dinero del pueblo en sueldos a parientes, compadres, amantes, operadores políticos. También se lo escuchó decir al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, que nadie es héroe contra su bandera y no hay traidor que sale bien en el Paraguay. Sin dudas, una velada advertencia hacia una eventual repetición del escenario del 2015. Ocurre que cada vez es mayor la conciencia crítica del electorado colorado. Ese pueblo al que cada vez es más difícil convencer con solamente la polca y el revoloteo de pañuelos. Recuperar las intendencias “perdidas” es de vida o muerte hacia la carrera del 2023, que es lo que en rigor interesa a una cúpula partidaria cuya “vocación de poder”, como dijera en la ocasión el diputado cartista Walter Harms, hace posible que, pese a que en lo privado se detestan, traicionan y conspiran unos contra otros, para la foto aparecen todos abrazados. El próximo 10 de octubre en los municipios de todo el país la gente tendrá la oportunidad de elegir a las personas que administrarán su dinero proveniente de los impuestos, que utilizarán los recursos del Estado, como Fonacide o Royalties, y de quienes se espera lo hagan con honestidad, pero también con eficiencia y sentido de justicia. Independientemente del color partidario de tal o cual candidato, es de esperar que la gente elija al que cree más idóneo, más honesto. Al que tiene compromisos con el pueblo y no con sus jefes partidarios. Es importante que el 10 de octubre la gente haga ejercicio de la memoria.