Ecuador militariza sus cárceles, tras masacre
QUITO (AFP). Para “garantizar la seguridad” en las instalaciones, Ecuador desplegó unos 3.600 militares y policías en todo el sistema penitenciario. Así lo confirmó la ministra de Gobierno (Interior), Alexandra Vela, tras un amotinamiento de presos que dejó al menos 118 muertos.
La administración del presidente Guillermo Lasso tomó esa decisión tras la revuelta en una cárcel del puerto de Guayaquil (suroeste) el martes, que deja al menos 118 muertos y 86 heridos.
En la prisión de Guayaquil, con una población de 8.500 personas y un hacinamiento que llega a 60%, según cifras oficiales, se desató un enfrentamiento con armas de fuego entre bandas rivales con nexos con el narcotráfico internacional que se disputan el poder.
El director de prisiones, Bolívar Garzón, indicó a su vez que planean otorgar indulto para unos 2.000 reclusos de más de 65 años y con enfermedades o discapacidades.
La medida apunta a descongestionar en algo el sistema carcelario de Ecuador, cuya capacidad es para 30.000 personas y que desde hace varios años afronta una crisis por una superpoblación de 30%, falta de guardias, reducción de presupuesto, corrupción y la guerra entre bandas con vínculos con el narcotráfico mexicano y colombiano.
En lo que va de 2021, las revueltas dejan 237 muertos. En febrero murieron 79 reclusos en amotinamientos simultáneos en cuatro prisiones de tres ciudades.