En Buen Pastor, con offshore suiza
El 9 de febrero del 2016 allanaron un dúplex en Asunción y arrestaron a una pareja que creyeron era argentina. La mujer tenía cuatro identidades distintas y en poder de ambos hallaron títulos de propiedad falsos, tarjetas de crédito y débito, así como cheques presuntamente adulterados. Según la policía, la señora tenía como 21 procesos pendientes, pero eso no impidió que la empresa SFM Corporate Services fundada en Suiza le abriera su propia offshore: Garden South, o Jardín del Sur.
En aquella ocasión, tras análisis dactilares descubrieron que en realidad la mujer que tenía tres identidades distintas, tenía una cuarta identidad original: se llamaba Prisca Ortigoza Cardozo , de 50 años de edad.
Entre los damnificados por las actividades de Prisca Ortigoza Cardozo figuraba, por ejemplo, el farandulero Maxi Campana y su familia, que habían sido supuestamente estafados por valor de USS 160.000. Según el Ministerio Público, usaba sus diferentes identidades para fines variopintos: abrir cuentas bancarias, comprar vehículos y celebrar contratos de alquiler de costosos inmuebles totalmente equipados.
Así llegó hasta SFM Corporate Services, una de las proveedoras financieras y consultora de empresas más importantes del mundo de las finanzas internacionales. SFM fue contactada por el ICIJ y dijo que no discutirían detalles de sus clientes y que ellos, al igual que otros de su mismo rubro, solo proveen servicios, incluyendo terceros como directores nominales.
SFM también cayó en las redes de doña Prisca. La señora logró convencer al proveedor financiero que le abra su propia offshore a la que domicilió en la ciudad de Panamá, se iba a dedicar al comercio de propiedades, muebles, incluyendo rentas y servicios de administración. El nombre: Garden South SA (Jardín del Sur SA), según consta en el documento de ocho páginas firmado por doña Prisca, papeles donde consignaron que la señora vivía en el piso 16 del edificio Planeta y las documentaciones debían dejarse en portería. El consentimiento fue firmado el 12 de julio del 2012.
La señora Prisca fue condenada en el 2017 a siete años de cárcel, pero llegó a tener su propia offshore. ABC la contactó para tener su versión, pero se negó.