Exigencias de bancos
Al requerimiento de Commerzbank de Bélgica se sumó también la sucursal británica del banco JP Morgan. Exigían conocer quién estaba detrás y los emplazó, pero además, exigían saber si había alguien con más del 10% de las acciones de Lang Capital Fund.
Cuando intentaron convencerlos con una escueta respuesta, la ejecutiva del JP Morgan Chase Bank de Londres les dijo que no era suficiente la información. “Necesitamos documentar el nombre de todas las entidades que poseen o controlan el 10% o más de una participación en nuestro cliente”, se lee en otro correo.
Reclamaban que no era claro quiénes estaban detrás de Lessius NV, que aparecía como que el 50% pertenecía a Kluisberg Investment Holding, pero que a su vez esta era 100% de propiedad de Lang Capital Fund. En pocas palabras, todos los tentáculos llevaban al mismo pulpo. Mientras estaba en riesgo una operación de unos US$ 6 millones en Paraguay, urgían solucionar el problema para “salvaguardar las operaciones de Lamifil”.
Para el 15 de junio ya habían pasado unos 35 días de la fecha en que Androsov había aceptado revelar su participación. Y algo fastidiados decían: Lang Capital Fund (LCF) es actualmente 100% propiedad de Grand Asset Investment Ltd, que a su vez es propiedad de un fideicomiso familiar privado. Ese 15 de junio, Stéphane –que intentaba por todos los medios solucionar el impasse– avisó al resto del equipo que el Banco había llegado al fondo de la cuestión, en alusión al conocimiento de quiénes estaban realmente detrás de los fondos.