Anuncian gestión para reapertura de los puertos
El cónsul paraguayo en Puerto Iguazú, Argentina, Magno Álvarez, anunció gestiones para la reapertura de los puertos de Alto Paraná con Argentina. El prolongando cierre de la frontera afectó gravemente a las comunidades cercanas a los puertos. En algunas, como Puerto Itá Verá del distrito de Domingo Martínez de Irala, el movimiento comercial está aniquilado.
DOMINGO MARTÍNEZ DE IRALA, Alto Paraná (Tereza Fretes, de nuestra redacción regional).
Una vez que se logre la reapertura del paso fronterizo Encarnación-Posada se podrá avanzar para reabrir todos los pasos oficiales, como la balsa de Presidente Franco y el puerto Itá Verá, explicó el cónsul paraguayo en Puerto Iguazú, Argentina, Magno Álvarez.
En el caso del puerto de Itá Verá, tenía un movimiento de entre 300 y 400 personas por día que daban vida al comercio local y del cual dependían decenas de familias. Sin embargo, desde hace casi dos años, la actividad se encuentra paralizada, debido al cierre de la frontera a causa de la pandemia del covid-19.
Ante la nula actividad comercial, los pobladores tuvieron que buscar sustento en otros rubros, algunos tuvieron que migrar hacia otras zonas a sondear opciones laborales. Los pocos habitantes que se quedaron a resistir la crisis y a subsistir aguardan ansiosos la reapertura del paso fronterizo.
El puerto Itá Verá actualmente proyecta un aspecto de abandono, con los locales comerciales totalmente cerrados, lejos del otrora incesante vaivén de personas.
Álvarez dijo que hay mucho interés en la reapertura, teniendo en cuenta que muchas familias paraguayas dependen de ese intercambio entre ambas fronteras.
“Voy a movilizar toda la artillería (gereciamiento) para articular las notas, una vez que se reabra Encarnación, que en este momento es prioridad”, expresó.
Hasta hace dos años, Puerto Itá Verá era un lugar de mucho movimiento; argentinos de diversas ciudades de la provincia de Misiones entraban y salían por el río Paraná.
Lo que atraía del puerto Itá Verá era la gran variedad de comercios de electrónica, ropa y calzados. Era como una pequeña sucursal de Ciudad del Este. En contrapartida, los paraguayos cruzaban para estudiar, recibir atención médica y abastecerse de productos de la canasta básica.
Desde hace casi dos años la actividad se paralizó totalmente a raíz del cierre de la frontera entre Paraguay y Argentina. En el puerto solo se observan pasillos vacíos y locales abandonados.
Los pocos comerciantes que se quedaron reabrieron las puertas de sus negocios con la esperanza de la reapertura de la frontera. Afirmaron que muchas personas tuvieron que mudarse del lugar al no contar con ninguna alternativa de subsistencia.