Protesta a favour de un elefante blanco

Una curiosa manifestación encabezan 60 productores de caña de azúcar que llegaron desde Mauricio José Troche, Dpto. del Guairá, hasta la sede de Petropar en Villa Elisa. El reclamo busca apurar la construcción de un nuevo tren de molienda que costará US$ 25 millones. Existen serios cuestionamientos en el proceso licitatorio que estaría direccionado a favor de la superproveedora Engineering. En Troche también se movilizan frente a la planta y hay cierre intermitente del ramal.

GUAIRÁ (Carlos Ávalos, corresponsal). Alrededor de 60 cañicultores de Guairá se trasladaron hasta la planta de Petropar en Villa Elisa (Central) para exigir a las autoridades de la estatal apurar el proceso licitatorio para la construcción de un nuevo tren de molienda para la fábrica de Troche.

El tren de molienda actual de la planta alcoholera tiene una antigüedad de 40 años, por lo que su capacidad de procesamiento de materia prima es muy limitada y no abastece la producción, a pesar de la millonaria inversión que se realizó para su “remodelación”, sostuvo el presidente de la Asociación de Cañicultores de Mauricio José Troche, Édgar Ortiz, quien encabezó la comitiva que se trasladó hasta Villa Elisa. El gremio apoya el proyecto de Petropar, que pretende invertir en la fábrica de alcohol y que es cuestionado porque estaría direccionado a la “superproveedora” Engineering, de Juan Andrés Campos Cervera, según los indicios, y también se cuestiona porque la fiscalización está a punto de adjudicarse a la misma firma que hizo el proyecto, que la haría juez y parte y que está prohibido por ley de Contrataciones Públicas.

La alcoholera tiene una merma del 40% desde su cosecha hasta su procesamiento y es insostenible el sistema de trabajo para los productores, remarcó Ortiz.

“Un nuevo tren de molienda con más capacidad, más moderno, como lo están teniendo los actuales ingenios que fueron construidos hace poco; con un sistema ya moderno y de capacidad prácticamente el doble de lo que tenemos nosotros en Petropar (...). Se invirtió mucho dinero, pero solamente para dar parche a esa fábrica y no una solución. Ahora estamos buscando una solución definitiva otra vez, por lo menos para 20, 30 años”, remarcó el dirigente cañero.

Mientras un grupo de productores de caña dulce se moviliza en Villa Elisa, otro se manifiesta frente al ingenio en Troche. De acuerdo al resultado de la conversación, los cañeros analizarán si toman medidas de fuerza más drásticas como el cierre de media calzada de la ruta o bloquear el acceso de los camiones con materia prima a la alcoholera.

“Hace cuestión de años cuestionamos y exigimos el buen funcionamiento de la fábrica, el informe que se nos da es que la fábrica está totalmente obsoleta, un montón de partes ya no funciona y las pérdidas que tenemos a causa de eso son culpa del Estado que no pone en condiciones la fábrica”, dijo el productor Fabián Céspedes.

Céspedes indicó que en la reunión con el equipo técnico de Petropar se propondrá que, ante la ineficiencia de la alcoholera estatal, los productores puedan acopiar la caña en ingenios privados, pero que Petropar se encargue del pago. Hoy día en Petropar, apenas una carga mensual por cada productor ingresa para el acopio a la fábrica de Troche que para cada 24 a 48 horas, “15 días en la chacra, 8 a 15 días bajo el aparejo y mínimamente en otros 15 días entra a la fábrica por la lentitud en que trabaja; en toda esa espera, la caña ya pierde 3.000 a 4.000 kilos por camionada y eso significa G. 500.000 a 600.000 de pérdida”, dijo.

Intentamos conversar con el gerente de Planta, Ing. Sixto Paredes, pero el mismo se encuentra de reunión en Villa Elisa, según indicaron los funcionarios.

CORONEL OVIEDO (Víctor Daniel Barrera Burgos, corresponsal). Pobladores de la colonia Blas Garay de esta ciudad rechazaron las obras de mejoras establecidas en el km 150 de la ruta PY02 que fueron propuestas por el Consorcio Rutas del Este, contratista de Obras Públicas, y que consisten en eliminar el actual cruce tipo “T” que da acceso y salida a la zona. La duplicación de la ruta contempla un retorno a 1,4 km del sitio y servirá para viajar hacía el Oeste, pero los lugareños lo rechazan.

La situación en la zona sigue muy compleja, pues los pobladores habían parado las obras del km 150, en una protesta, pero el martes de la semana pasada fueron despejados por una comitiva de 85 uniformados.

Luego del incidente, Rutas del Este emitió un comunicado asegurando que “contempla una solución vial producto de un estudio realizado en el que se valora tanto la seguridad vial como el beneficio socioeconómico, dentro de las normas de diseño de carreteras del Paraguay”. Alegó que el cruce tipo “T” no es viable en vistas de que el sitio no es apto para cumplir con las normas de seguridad vial. Entonces, propone una entrada y salida directa para viajantes de Asunción con sentido a Ciudad del Este, una entrada directa para quienes viajan de Este a Oeste y un retorno de 1,4 km del sitio para quienes salen de Blas Garay y quieran dirigirse hacia Asunción.

Con el fin de destrabar el conflicto, autoridades del Ministerio de Obras Públicas, Gobernación y contratista se reunieron el viernes con los pobladores afectados y explicaron el resultado de los estudios viales realizados.

El representante de los pobladores de Blas Garay, Jonathan Overberg, manifestó que la explicación de los técnicos fue magistral, pero desde el primer momento obviaron un punto muy importante, que es la socialización de los cambios que se registraban en el lugar. Indicó que la comunidad rechaza el proyecto inicial y que ya existe una coordinación con los cañeros de la alcoholera estatal del Distrito de José Mauricio José Troche para realizar una manifestación y bloqueo grande de ruta.

Lea la nota completa en ABC Digital.