Expectativa comercial en el repunte de ventas
ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, corresponsal). A las 09:40, personal de gendarmería argentina procedió al retiro del vallado instalado en el medio del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, en la línea fronteriza entre Paraguay y Argentina, y con ello se materializó el restablecimiento del tráfico vecinal entre ambas ciudades hermanas, cuya fundación se dio hace más de 400 años.
En rigor, el puente solo estuvo cerrado para el tráfico vecinal, pues durante todo este periodo de cierre cruzaron más de 31.000 personas, según datos de Migraciones argentina, a través del cruce de camiones de carga de larga distancia, además del ingreso a Paraguay de connacionales repatriados, turistas argentinos que ingresaron a nuestro territorio a condición de posteriormente reingresar a su país a través del aeropuerto de Ezeiza, y otros casos de personas que cruzaron el puente por razones excepcionales, con un salvoconducto especial.
El cierre de la frontera con Argentina se estableció el 24 de marzo del 2020, como una medida de emergencia decretada por el Gobierno Nacional, ante el avance del covid-19. Posteriormente el Paraguay levantó la restricción en la frontera, pero fue el gobierno argentino el que mantuvo el cierre.
Los requisitos para ingresar a la Argentina son: tener el esquema de vacunación completo, con al menos 14 días de haberse aplicado la segunda dosis, un certificado negativo de PCR obtenido dentro de las 72 horas del momento del ingreso, y la obligatoriedad de realizar una prueba de hisopado rápido al momento de entrar a territorio argentino. Para los que ingresen como turista, esta prueba de hisopado será gratuita, según anunciaron las autoridades de la provincia de Misiones. En caso que el turista no cuente con su carné de vacunación, deberá tener un código QR obtenido en el Ministerio de Salud, para mostrar el esquema de vacunación.
(Lea la nota completa en ABC Digital).
El empresariado de ciudades fronterizas coincide en pedir al Gobierno la gestión correspondiente para que haya créditos blandos para ese sector, según declaraciones que dieron ayer en conversación con ABC TV.
Marta Rodríguez, presidenta de la Cámara de Comercio de Nanawa y Jorge Gutiérrez, de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Ñeembucú, celebraron la reapertura del paso en Encarnación y esperan lo mismo para sus respectivas ciudades. Pero lo que más les preocupa es que los negocios están sin capital y sin un producto crediticio especial, no podrán obtener recursos en el sistema financiero formal. Con esto también coincidieron comerciantes de Encarnación, al ser entrevistados por Eliezer Fretez, corresponsal de ABC.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Encarnación, Mirta Montiel, admitió que en estos primeros días será difícil observar un incremento en las ventas con la reapertura del puente San Roque González de Santa Cruz, aunque ello represente novedad para muchos. Estiman que el proceso para el repunte de las ventas será lento. Refirió que antes de la pandemia cruzaban por día el paso fronterizo al menos 11.000 personas; muchas de ellas por conveniencia buscaban productos en nuestro país, ya sean argentinos o paraguayos residentes en Posadas, Argentina, lo hacían con total normalidad. Con la llegada del covid-19 se frenó todo y comenzó la crisis económica de los paraguayos de Itapúa.
Ahora para la reapertura, el cupo de ingreso desde la provincia de Misiones, Argentina, es de apenas 800 personas diarias. Esta medida afectará al comercio encarnaceno que está acostumbrado al turismo de compras de los argentinos, agregó.
La comerciante indicó que para poder recuperarse económicamente debe aumentar el turismo para intentar mover el sector comercial de la zona. Acotó que esperan que las exigencias de ambos lados no sean tan estrictas con relación al PCR negativo, entre otros puntos. “La esperanza se deposita en que el ida y vuelta de turistas sea mayor con el correr de las semanas”, afirmó.
A la vez añadió que se encuentran a la espera de nuevos créditos blandos a partir de la ley de consolidación económica porque las deudas aumentaron con el cierre de sus locales y precisan reacondicionar y surtirlos. En la cámara de comercio de Encarnación figuran 600 locatarios, pero en total en la zona son alrededor de 7.000 de otros gremios y un grupo también interesante de informales que viven de las compras de turistas.